Las pinturas, Tête (Cabeza) de Picasso y L’homme en prière (El hombre que ora) de Chagall, fueron robadas de un coleccionista de arte en Tel Aviv en 2010 y tienen un valor de unos 820.000 euros. Las obras aparecieron en un sótano de la ciudad de Amberes. Las autoridades locales aseguraron que pese a que llevaban desaparecidas más de una década, aún se encontraban en buen estado.
Desde su robo en 2010 no hubo pista de su paradero hasta 2022, cuando la policía fue informada de que un ciudadano belga estaba vendiendo estas dos obras. Desde entonces, las autoridades han estado investigando al sospechoso hasta la semana pasada, cuando procedieron a registrarlo en su domicilio. Aunque el sospechoso confesó poseer las pinturas, se negó a comunicar dónde las tenía.
Las investigaciones acabaron en Amberes donde durante otra búsqueda se hallaron las dos piezas correctamente acondicionadas, con el marco original y sin señales de haber sufrido ningún daño. El sospechoso es un comerciante de relojes israelí de 68 años que robó las pinturas junto a joyas. El sospechoso y su esposa han sido arrestados y juzgados en una audiencia judicial.
De acuerdo con una investigación de The Art Loss Register del pasado año, Picasso es el artista al que más obras le han robado y en su mayoría en Gran Bretaña. A su vez, Noah Charney, un reputado experto en delitos y obras de arte afirmó que la obra del artista malagueño es la que despierta mayor interés entre estos grupos. ¿Sabes por qué? La razón es la rentabilidad de su producción.
Sus lienzos cotizan en todos los mercados, legítimos e ilegales. Su penetración cultural es anacrónica, por lo que el gusto por Picasso nunca cesa, al contrario, aumenta año a año. Donna Yates, profesora asociada de derecho penal y criminología en la Universidad de Maastricht, afirma que hay más picassos falsos que verdaderos. ¿Todavía no sabes cuáles fueron los mejores momento del arte de 2023?
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