A través de Odalisque, una suntuosa piel de becerro de alta calidad que se obtiene del curtido mineral.
El icono de la casa de moda italiana se reinventa esta temporada mediante una textura intrínsecamente suave y sedosa, ofreciendo un tacto natural y sensual sinigual. Además, su nueva ergonomía consigue realzar su atractivo gracias a una nueva asa alargada, fija pero ajustable, que permite un nivel de personalización mayor.
La estructura también ha sufrido un proceso suavizador donde los bordes duros se eliminan, manteniendo igualmente su reconocible diseño trapeizoidal. De esta forma, su flexibilidad se acentúa en favor de la ‘sonrisa’ curvada natural del Peekaboo, que llega en dos tamaños (mediano y grande) y en una sofisticada paleta de colores donde los tonos neutros y atemporales como los marrones y verdes cálidos se erigen como los protagonistas.
Y para los más exquisitos, existen dos versiones exóticas en piel de visón, nabuk de croco liso y cachemira de croco brillante y supersuave; así como la piel Cuoio Romano adornada con la animación estacional de estampados de estatuas romanas.
Y hablando de iconos… Las Kenzo-Pace se actualizan esta temporada.
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