Tanto si estás tanteando terreno con un vínculo reciente como si quieres mantener la llama con tu ‘amigo’ de toda la vida, estos consejos aprobados por expertos te ayudarán a perfeccionar tu sexting. Eso sí, sin olvidar lo básico: el consentimiento es obligatorio, y esto solo funciona si es con alguien que te pone tanto como te respeta.
1. Preludio: construye la tensión
El sexting, igual que en el cara a cara, necesita ese punto de intriga. Aquí, la anticipación lo es todo. Nada de ir directo al grano; construye el deseo lentamente, deja que la tensión haga su trabajo. Los expertos recomiendan iniciar con una provocación verbal que deje las intenciones claras pero sin mostrarlo todo. “No puedo dejar de imaginarme lo que haría con esos labios…” y ya estarás calentando motores.
2. El poder de la narrativa minimalista
No hace falta estar en lencería top ni desnudo para lograr el clima adecuado. La magia está en cómo lo describes. Ditte Jensen, experta en sexualidad de Sinful, lo deja claro: céntrate en lo sensorial, en las texturas, sabores, en esos detalles que atrapan. ¿Te quedas sin palabras? Tira de emojis que refuercen el tono. ¿Sientes ganas de ceder al deseo? El emoji de la mano saludando podría ser tu aliado. ¿Más dominante? El diablito nunca falla.
3. Juguetes: el complemento perfecto
¿Quién dijo que los juguetes solo eran para lo físico? Describir cómo usarías tu vibrador favorito o describir lo que harías con el juguete de tu pareja, añade un toque extra de excitación. Los detalles aquí son clave, pero recuerda: en la fantasía, todo vale y no hay límites.
4. Halagos, ve sin rodeos
Si quieres mantener la energía alta, asegúrate de dar feedback a tu pareja. El sexting puede quedarse corto si no sabes cómo expresar lo que realmente te excita. Si el mood no es el que esperabas, redirige la conversación hacia lo que realmente deseas. Sé clara y guialo hacia lo que te pone. Nada de filtros: cuanto más directo, mejor.
5. Siempre con consentimiento
Nunca está de más recordar que nada de esto vale sin un consentimiento claro y mutuo. Hablar de límites y expectativas antes de entrar en terreno caliente evita sorpresas y mantiene la experiencia fluida. Como dice Jensen, “Comunicar lo que te gusta puede dar un poco de vértigo al principio, pero una vez que lo logras, la conexión y la intimidad sube a otro nivel.”
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