La nueva campaña de Desigual hace un guiño al mundo de los reality shows, contando con la supermodelo y personalidad de redes sociales Amelia Gray como cara de la campaña. La campaña mezcla con maestría elementos de alta moda y cultura pop, con un resultado que es tanto visualmente impactante como provocador; haciendo referencias irónicas y desenfadadas al mundo de los reality shows a la vez que rindiendo homenaje a su impacto innegable en la cultura y en la moda contemporáneas.
Esta campaña fusiona dos universos. Por una parte, una sesión de fotos en estudio con Gray posando con una actitud de superestrella – que le sale de manera natural – contra un fondo beige limpio que incluye elementos clásicos de los programas televisivos, como los focos de iluminación, micrófonos de pérgola, una cámara VHS y una televisión, para darle ese toque noventero.
La modelo californiana se muestra en pura actitud de reality show, paseando por su mansión en un patinete eléctrico, jugando videojuegos en la oscuridad mientras come palomitas de maíz, haciendo yoga junto a su piscina con vistas al mar, posando con su colección interminable de bolsos, arreglando su motocicleta vintage con botas cowboy, e incluso cotilleando consigo misma. Es una visión ingeniosa y divertida sobre los reality shows, las situaciones de sus protagonistas, y el voyeurismo que los acompaña.
La participación de Amelia Gray añade una capa extra de autenticidad a la campaña, difuminando las líneas entre la realidad y la fantasía. Siendo hija de la estrella de Real Housewives of Beverly Hills, Lisa Rinna, y habiendo crecido en el ojo público, su visión y estilo únicos dan credibilidad a la hora de encarnar esta temática principal. Desde su actitud relajada hasta su alegre sonrisa, Gray es la chica del momento, y lo sabe.
La colección FW24 está llena de piezas icónicas, entre los que destacan el abrigo a cuadros en tonos naranja; el vestido rojo sin hombros; el conjunto de dos piezas en denim lavado; la chaqueta de cuero oliva combinada con la falda gris con rosas negras bordadas y la camiseta con estampado mitad tartán y mitad rayas; y el vestido de rayas diplomáticas con calcetines blancos hasta la rodilla. La colección es un tributo a la chica cosmopolita auténtica y desenfadada que no teme mezclar patrones, ama probar nuevas formas y colores, y siempre está en busca de piezas únicas y exclusivas para sus looks.
La campaña es una continuación de las referencias a la cultura del entretenimiento que la marca comenzó con su colección SS24, que presentaba a la modelo y actriz Hari Nef siendo fotografiada y seguida por paparazzis. La colección FW24 sirve como un comentario irónico sobre la influencia omnipresente de los reality shows en la cultura moderna, mezclando alta moda con referencias a la cultura pop.
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