Luis de Javier ha hecho su esperado debut en la Semana de la Moda de París con su colección más ambiciosa hasta la fecha. Con ella, el diseñador ha demostrado su habilidad para manejar el lenguaje de la alta costura, y ha dejado claro que la moda española sigue teniendo posibilidades en el escenario internacional. Asesorado por Riccardo Tisci, Luis ha sorprendido con una propuesta que es toda una declaración de intenciones.
“Siempre he querido rendir homenaje a mi herencia, especialmente a Cristóbal Balenciaga, quien definió gran parte de lo que la moda española representa hoy en día”, comentó Luis tras su desfile en el icónico Espace Niemeyer. Inspirado por las siluetas estructuradas y la elegancia de la moda de los años 40, Luis de Javier también incorpora un toque contemporáneo con elementos que evocan las corridas de toros, resaltando su conexión profunda con sus raíces.
Chaquetas de matador, mantillas convertidas en vestidos, vestidos virginales translúcidos adornados con sus cuernos característicos. El reto de revisar la montera, el accesorio por antonomasia de la controvertida tauromaquia, se lo propuso a Betto García, y el diseñador hizo un gran trabajo. En colaboración con Nike, esta pieza clave del folclore español adquirió un nuevo significado a través de las plumas y los flecos, detalles que suelen ir asociados a un imaginario más femenino o queer.
Con cuatro años de trayectoria y presencia en pasarelas de Nueva York, Los Ángeles y Londres, Luis de Javier ha construido una identidad sólida alrededor de su comunidad queer y la cultura club. Sin embargo, su debut en París marca un antes y un después en su carrera, mostrando una evolución significativa desde su colección anterior. Mientras que su propuesta Primavera/Verano 2024, presentada en Los Ángeles, se centraba en piezas ready-to-wear, esta nueva colección da un paso hacia la alta costura, con un enfoque en piezas más conceptuales y artísticas.
Desde que en octubre de 2023 se anunció oficialmente la colaboración de Riccardo Tisci, toda la industria de la moda ha tenido los ojos puestos en Luis. Esta mentoría ha sido clave para pulir la visión del diseñador, quien ahora combina la influencia de Tisci con su propio estilo inconfundible, fusionando la sofisticación parisina con la pasión y energía de España, además de la oscuridad club característica de la estética de LdJ.
Su debut en París no solo es un paso fundamental para su marca, sino también una reafirmación de su creciente influencia global y la demostración de que el talento español sigue siendo un gran jugador en la industria.
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