Casablanca desplegó cuatro coches Lowrider en el Pavillon Cambon. Más que simples coches, se trataba de un mensaje claro de lo que Charaf Tajer había venido a hacer esta temporada: celebrar a los Lowriders chicanos de Los Ángeles.
En esta comunidad, el propio diseñador descubrió muchos paralelismos con su propia educación de clase trabajadora marroquí-francesa. Una red de pelo adornada con cristales, camisas de trabajo satinadas, trajes al estilo de los Pachuchos, y rosas que daban en collares y pendientes: la influencia del estilo chicano de baja california marcó toda la colección, pero esto solo era el punto de partida.
Pero había más culturas de Los Ángeles que celebrar. Había motivos en piezas estrella de la colección que se inspiraban en el estilo psicodélico de artistas como Rick Griffin. En otras piezas, se hacía un guiño a la escena del surf y el skate de Venice Beach. El ganchillo, los bordados, las tablas de patinar y de surf, los tejidos metálicos sinuosos al más puro estilo Hollywood.… un sinfín de iconografías que representan el alma de LA: Un cruce de culturas, un crisol e incubadora de movimientos que han fascinado al mundo desde principios del siglo XX.
En la primera fila, Bella Thorne, Clara Berry, Uglyworldwide,Willy Cartier, Ayra Starr, Tokischa y otros de los presentes fueron testigos de como Charaf Tajer logró traer el espíritu de Los Ángeles a París, en su cuarta jornada de Semana de la Moda. La colección Primavera/Verano 2025 de Casablanca es un tributo a un Los Ángeles divertido y siempre cambiante, una ciudad amada por Tajer que cobró nueva vida en suelo europeo.
Así celebró Rosalía su 32 cumpleaños en Paris durante la Semana de la Moda.
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