Adrian Appiolaza, la mente maestra tras la última evolución de la casa, sigue redefiniendo los límites entre la irreverencia y la alta costura.
En su cuarta entrega como director creativo, el diseñador argentino combina nostalgia aristocrática con el caos juguetón de la modernidad, creando una colección que mira directamente a la realeza británica a los ojos -e incluso se atreve a desafiarla-.
Bajo los cielos grises de un campo inglés imaginado y en una villa milanesa donde la opulencia y el estilo kitsch se encuentran, la propuesta Pre-Fall 2025 para hombre y mujer se erige como un homenaje a los iconos del estilo british , pero reinterpretados con el humor característico de Moschino. Aquí, los clichés del lujo rural y los emblemas de la aristocracia se subvierten para crear un armario donde lo clásico convive con lo extraordinario.
Y para ello, el creativo se ha servido de los archivos de la marca y ha trabajado estrechamente con Sanderson, la casa textil británica que se esconde detrás de las telas que decoran las residencias reales desde 1924. El resultado es una exquisita combinación de estampados florales ingeniosos que recorren trajes, vestidos con lazos y tops que encapsulan la dicotomía entre lo elegante y lo excéntrico.
Fotografiada por Chris Rhodes en un entorno que entremezcla decadencia campestre con guiños urbanos, la colección presenta piezas que oscilan entre lo ceremonial y lo cotidiano
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