Uno de los edificios más emblemáticos de París se convirtió en el punto de encuentro de los cool kids para dar la bienvenida a la temporada festiva.
El evento, celebrado el pasado jueves, reunió a invitados especiales en el edificio modernista diseñado por el legendario Oscar Niemeyer en 1971. Originalmente concebido como la sede del Partido Comunista Francés, el Espace Niemeyer conserva su estética retrofuturista, ofreciendo un contraste perfecto con el lujo contemporáneo de Jacquemus. Sin embargo, esta vez no hubo debates ideológicos: el espacio se convirtió en el escenario de una versión francesa de bingo, conocida como la loterie.
En un ambiente lúdico, las bolas numeradas emergían de una máquina neumática mientras se anunciaban con entusiasmo los números ganadores. Los afortunados participantes se llevaron premios exclusivos de la marca: gorros, bufandas, guantes y, por supuesto, los icónicos bolsos de la marca, exhibidos como verdaderas piezas de arte en pedestales blancos.
Pero el momento más emocionante de la jornada llegó cuando Simon Porte Jacquemus apareció para entregar el gran premio: un vale de 2.000 euros para gastar en su boutique insignia de la Avenue Montaigne.
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