Pharrell lleva la Casa a nuevos horizontes con una mirada única y una estética fresca, vibrante y contemporánea.
Inspirada por un viaje transatlántico, la colección fusiona las siluetas dandi con materiales lujosos, creando una propuesta que desafía lo convencional y refleja la dualidad de la elegancia y la libertad.
La propuesta del director creativo es un collage de influencias que trascienden el tiempo. Los cortes afilados, las texturas sofisticadas y los colores saturados se convierten en los protagonistas, desde trajes nocturnos hasta prendas informales de día. En una reinterpretación moderna del glamour de Hollywood, Williams introduce abrigos de cuello chal, peignoirs alargados y blazers de doble botonadura en tonos azules intensos, combinados con pantalones caqui de plisado profundo, todo ello con el sello de una sastrería afilada que evoca la nostalgia del cine clásico.
Pero lo que realmente hace que esta colección sea única es su capacidad para mezclar esos momentos elevados con la frescura de la ropa deportiva. Un conjunto denim de camisa y pantalones cortos se impone como un guiño a la cultura americana preppy; mientras que las chaquetas estampadas con motivos náuticos —una firma de Louis Vuitton— complementan la propuesta. En este viaje, la marinería no solo inspira el look, sino que se integra de forma natural en los icónicos bolsos de la firma, con formas de salvavidas y detalles que remiten a la vida marina, una referencia estética que Pharrell también adopta con su estilo personal.
El escenario cambia cuando el sol comienza a brillar: las tonalidades pastel y los colores vibrantes rinden homenaje al cielo de Miami. Aquí, los looks vibrantes cobran vida: las prendas de descanso en sedas, adornadas con atrevidas rayas y el inconfundible Monogram de la casa de moda en neón. La fusión de la rafia orgánica con el cuero marrón en chaquetas y camisetas resalta la herencia tropical de la colección, mientras el estampado Damier se reinventa con tejidos naturales y sutiles toques de lujo.
Los complementos, desde los duffles hasta las mochilas, se sumergen en la naturaleza tropical, transformando las hojas en el patrón Damier y desafiando las fronteras del estilo tradicional con líneas audaces y modernas. Las viseras de rafia, junto con las gorras inspiradas en resorts, completan el look, mientras el logotipo de LV se adueña de la escena en una paleta de blanco, rosa pastel y azul marino, evocando la vibra relajada pero siempre elegante de Louis Vuitton.
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