Ubicada en la prestigiosa Quinta Avenida de la ciudad que nunca duerme.
Kim Kardashian cierra 2024 con un movimiento estratégico que reafirma su influencia en el mundo del retail. SKIMS, su revolucionaria marca, abre las puertas de su primera flagship store en pleno corazón Manhattan, uno de los destinos comerciales más icónicos del mundo.
El nuevo espacio, que abarca más de 600 m2 distribuidos en cuatro plantas, ocupa un local con historia: anteriormente albergó la boutique de Versace durante dos décadas y se encuentra junto a la emblemática mansion Cartier. La tienda no solo exhibe el universo SKIMS, sino que también incluye una sala de exposiciones, un espacio VIP y oficinas para su equipo de 175 empleados.
Este lanzamiento llega en un momento clave para la marca, que el año pasado alcanzó una valoración de 4.000 millones de dólares. La apertura también consolida su posición tras el éxito arrollador de su colaboración con The North Face, cuyas piezas se agotaron en apenas cinco minutos.
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