Con una exclusiva colección cápsula y una colaboración artesanal que rinde homenaje a la riqueza cultural de China, llevando los códigos de la marca a un nuevo terreno creativo.
El rojo, color que simboliza la suerte y la prosperidad en la cultura china, es el hilo conductor de la colección. En ella, Burberry reinterpreta su icónico estampado a cuadros con un toque de temporada, introduciendo un motivo de serpiente estilizado con la inicial B como tributo al nuevo año.
La propuesta incluye prendas de abrigo, vestidos trench y piezas de punto, así como versiones mini de piezas clave como chaquetas puffer y pañuelos de cuadros. Los accesorios, pensados como regalos de lujo, abarcan desde pañuelos de seda y cachemira hasta carteras de piel, sombreros y colgantes de bolso.
Para dar vida a esta colección, la casa de moda británica ha trabajado mano a mano con Qian Lihuai, una figura central en el arte del tejido de bambú en China. Este material, profundamente ligado a la tradición de Burberry, desde su característica gabardina hasta las emblemáticas bufandas Check, se reinterpreta aquí con un enfoque contemporáneo. Qian, que proviene de una familia con una larga historia en el arte del bambú, aporta una visión moderna a esta técnica ancestral.
La colaboración se materializa en ‘Us’, una colección de nueve esculturas de bambú creadas por Qian para Burberry. Estas piezas abstractas y serpenteantes, tejidas a mano, capturan temas de unidad y diversidad, reflejando los lazos familiares que son fundamentales en el Año de la Serpiente. Cada escultura tiene su propia historia, pero juntas forman un todo interconectado que explora el amor, el cuidado y el apoyo.
Las esculturas protagonizan una campaña visual junto al actor y embajador de la marca Zhang Jingyi, fotografiada por Walter Pfeiffer, y también se exhiben en los escaparates de las principales flagship stores de China.
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