Cómo elegir tu Rolex teniendo en cuenta su tamaño

Texto de Ana Franco.

No es fácil comprar un Rolex. No solo por su elevado precio, que también (sobre todo desde el pasado 1 de enero, pues la marca pide hasta un 14% más por sus ejemplares de oro), sino porque su oferta apabulla. Hay cientos de referencias para todos los gustos, con la misma calidad técnica y una estética atemporal imbatible. Ahora bien, no todas tienen por qué adaptarse igual de bien a las características de tu muñeca, por lo que el tamaño de la caja (tanto el diámetro como el grosor y los milímetros de asa a asa) puede ser un primer criterio de selección para hallar el modelo ideal.

Las hechuras de un reloj son muy relevantes, porque afectan tanto a su apariencia como a la comodidad con la que se porta. ¿Acaso llevarías un vestido o unos pantalones que no fueran de tu talla? Lo cual no quiere decir que haya que lucirlo ajustado, ya que hay quienes prefieren que “baile” un poco. Y hay que tener en cuenta que, en las fichas de producto que brindan las casas relojeras, casi todos los diámetros se indican sin considerar el saliente de la corona o de sus protectores.

¿Y qué tamaño tienen los Rolex? Por supuesto, casi todos los habidos y por haber. Como son redondos, su diámetro es igual al punto más ancho de la caja, excluyendo la corona. Además, son razonablemente delgados. Entre los más pequeños de su catálogo actual, los Lady-Datejust (disponibles solo en 28 mm de diámetro) y los Oyster Perpetual de 28 mm, y el gigantón Deepsea de 50, hay un amplio abanico donde elegir.

Algunas de sus colecciones solo admiten una medida. Están, de mayor a menor, los Sea-Dweller, de 43 mm; los Sky-Dweller (42 mm); los Explorer II (42 mm); los Submariner (41 mm); los GMT-Master II, el Air-King y los Cosmograph Daytona (40 mm); y los 1908 (39 mm). Otras líneas se encuentran en varios tamaños, las que albergan los más pequeños: Oyster-Perpetual (28, 31, 34, 36 y 41 mm), Explorer y Day-Date (36 y 40 mm), Datejust (31, 36 y 41 mm) y Yacht-Master (37, 40 y 42 mm).

Rolex ha descatalogado los relojes de 26 mm, a pesar de que hay una tendencia hacia los ejemplares mini. En cuanto a los hombres, lo habitual es que se fijen en los modelos a partir de 39 mm, si bien una muñeca mediana (entre 15 y 18 cm) puede preferir los de 36 mm, incluso 34 si busca un toque muy retro. En definitiva, lo mejor es probarse un reloj para comprobar que ninguno de sus elementos (pulsadores, corona, asas) se incrusta en la piel.