El universo de las heroínas italianas sigue invadiendo los sentidos mucho después de que se apagan los carretes de película. Con su tormenta, su gracia y su magnetismo, las imágenes que emanan de esos filmes perduran en la memoria, despertando nuevas fantasías. Para la colección Otoño-Invierno 2025 de Blumarine, David Koma abraza este imaginario cinematográfico, construyendo una narrativa visual que rinde homenaje a la sensualidad y complejidad de las icónicas actrices y personajes italianos. En una fusión entre romanticismo y modernidad, el director creativo se sumerge en la atmósfera mística de Sicilia, transportando a las mujeres de la pantalla a la realidad a través de una paleta que evoca tanto el exotismo de la isla como la fuerza transformadora de sus mujeres.
Con Stromboli y sus negras arenas como telón de fondo metafórico, la propuesta de Koma lleva el romanticismo de Blumarine a un nivel de sofisticación refinada, abrazando un equilibrio entre lo etéreo y lo estructurado. Los colores, intensos y sugerentes, se despliegan en una sinfonía de rojos profundos y negros, grises y blancos, mientras que el cardo siciliano se convierte en un símbolo recurrente, representado en bordados, estampados y herrajes que nos hablan de fragilidad y fortaleza, de lo delicado y lo tajante.
Las representaciones botánicas, ejecutadas con destreza en bordados y estampados, se enriquecen con delicados toques de azul y rosa, creando una paleta que define una silueta elegante y seductora, suspendida entre lo romántico y lo moderno. Con una firma inconfundible, Koma introduce adornos metálicos en toda la colección, desde flores a ojales, pasando por tachuelas, anillos y lentejuelas, elementos que se funden con texturas tridimensionales de mariposas y flores elaboradas a través de bordados meticulosos y recortes. La sastrería de Blumarine se transforma, con abrigos, chaqués y chaquetas entalladas que revelan una estructura corsetera, mientras pantalones voluminosos o ajustados acarician el tobillo, creando una tensión visual que redefine la sensualidad.
Los vestidos bustier, reinterpretados con crinolinas y encaje Chantilly, siguen esa misma línea de elegancia escultórica, mientras que los abrigos de piel de oveja y los recortes de denim aportan una sensación de contraste textural que hace de cada prenda una obra única. Las camisas, esenciales en el guardarropa femenino italiano, se convierten en el epicentro del flou de la colección, con siluetas que oscilan entre lo bohemio y lo romántico oscuro, creadas en georgette, gasa y viscosa jersey, con drapeados y pliegues que se funden en un juego de volúmenes asimétricos y fluidos. Los vestidos largos, adornados con flores de tul tridimensionales y detalles de cristal y metal, evocan una sensación de hipertextualidad, mientras los minivestidos y camisas de organza, con estampados de mariposas y cristales incrustados, siguen la misma línea de sofisticación.
En los géneros de punto, la colección toma forma en jerseys de merino, vestidos de angora drapeados y tops con correas de cuero, todos ellos cargados de una sensualidad estructurada que se entrelaza con motivos metálicos y florales. Las rosas de metal se materializan en cinturones, collares y gargantillas, mientras las botas de charol elástico, con detalles bordados en flores, se elevan hasta el muslo, fusionando la fragilidad con la fuerza en una estética única. Las sandalias de tacón de aguja y los zapatos estructurados en PVC rematan una propuesta que se deja llevar por un estilo elegante y visceral.
El bolso Kiss Me, símbolo de Blumarine, se reinventa en una nueva silueta tipo mensajero en piel de vaca con estampado de cebra o en tonos rojos y negros, complementado con detalles de borreguito. La colección también presenta bolsos de noche con adornos de aros y rosas metálicas, o en forma de mariposa, forjados en materiales que remiten a la dualidad de la colección: lo rudo y lo sofisticado. Cada accesorio, desde las botas hasta los bolsos, se convierte en una extensión de la mujer Blumarine: sofisticada, sensual y siempre en movimiento.
La colección Otoño-Invierno 2025 de Blumarine, bajo la dirección de David Koma, es una declaración de intenciones. Es la reconciliación perfecta entre la nostalgia cinematográfica y la modernidad de una mujer que sabe cómo reescribir su propia historia, entre el romanticismo y la dureza de una sensibilidad que nunca deja de deslumbrar.
Sigue toda la información de HIGHXTAR desde Facebook, Twitter o Instagram
Podría interesarte…
