A 2.008 metros sobre el nivel del mar, los invitados descubrieron la colección FW25 de la marca.
En medio de una atmósfera nevada y el majestuoso paisaje montañoso de los Les 3 Vallées, Moncler Grenoble ofreció una experiencia sin precedentes donde moda, funcionalidad y la magia del invierno se fusionaron con excelencia.
Este encuentro no fue solo un desfile, sino una auténtica celebración de la vida en la montaña y el espíritu de la comunidad. La pista, famosa por su impresionante altura y su deslumbrante vista, se convirtió en el epicentro de una velada que elevó la esencia de la marca a nuevas cotas, capturando su compromiso con el lujo alpino y la búsqueda incesante de la belleza exclusiva.
El show destacó por su atmósfera casi etérea, potenciada por un impresionante juego de luces blancas que crearon una experiencia sensorial envolvente. De esta forma, los invitados -entre los que se encontraban Brooklyn y Nicola Peltz Beckham, Adrien Brody, Vincent Cassel, Anne Hathaway, Nina Dobrev o Jessica Chastain– pudieron disfrutar de una orquesta sinfónica en directo, cuyas melodías amplificaron la emoción del momento.
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