¿Es el momento de Chanel de lanzar su linea masculina?

A estas alturas, ya debería estar más que claro que los hombres llevan Chanel. Y no hablo solo de una chaqueta prestada para un evento de alfombra roja, sino de una presencia constante de la maison en algunos de los hombres más influyentes del planeta. Timothée se convirtió en el rostro de Bleu de Chanel en Mayo de 2023, y Kendrick Lamar se unió a la maison como embajador tan solo 3 semanas atrás, protagonizando su nueva campaña de gafas.

Además, Chanel nunca ha sido una marca que se limite a dividir la ropa por género como tal. Coco Chanel tomó prestados elementos de la sastrería masculina para redefinir la silueta femenina en sus diseños. Karl Lagerfeld, con su visión, jugó con lo andrógino. Pero entonces, ¿por qué la maison sigue sin tener una línea masculina? ¿Acaso no está preparada para ello?

Chanel y sus embajadores oficiales y no tan oficiales

Timothée Chalamet, A$AP Rocky, Kendrick Lamar han llevado Chanel últimamente y con un estilo que trasciende la mera colaboración comercial. Ha sido fotografiado en numerosas ocasiones llevando piezas de la maison, como chaquetas de tweed y collares de perlas, e incluso del perfume Bleu de Chanel desde hace 2 años.

A$AP Rocky, reconocido por su estilo impecable y su capacidad para mezclar alta costura con streetwear, ha hecho del tweed y los accesorios de Chanel parte de su armario habitual. Fue uno de los primeros raperos en lucir joyería de la firma en eventos de alto perfil, consolidando la presencia de Chanel en un nicho donde antes predominaban marcas como Gucci o Louis Vuitton.

Kendrick Lamar, ahora embajador oficial de Chanel, ha trabajado directamente con la maison en múltiples ocasiones. Su reciente nombramiento marca un hito: es el primer rapero con ese estatus en la historia de la firma. Ya había colaborado con Chanel en varias ocasiones: el cortometraje «The Button» con su música, la escenografía de su desfile de Alta Costura 2024, y su traje de la Met Gala 2023 a cargo de Virgine Viard. Pero su nuevo papel como embajador formaliza una relación que lleva tiempo consolidándose. Este nivel de implicación no es casualidad. Su asociación con Chanel demuestra que la maison está seriamente explorando su vínculo con la audiencia masculina más allá de perfumes y relojes.

El camino que otras marcas han tomado

Saint Laurent, bajo la dirección de Hedi Slimane y luego Anthony Vaccarello, ha abrazado una estética afilada y andrógina que no distingue entre lo masculino y lo femenino. Prada, por su parte, lleva años desdibujando límites de género, presentando colecciones desde hace varias temporadas en las que los mismos looks que desfilan en hombre, lo hacen en la temporada de mujer, sin distinción. Y otras casas, como Gucci con Alessandro Michele, han hecho del genderless su bandera, redefiniendo cómo los hombres pueden vestirse sin miedo a lo «femenino”, al igual que han hecho diseñadores de nueva generación como Ludovic de Saint Sernin o Palomo Spain.

Si Saint Laurent, Louis Vuitton bajo Virgil Abloh, Prada… todas han sabido evolucionar hacia propuestas en las que la ropa ya no se define por el género, sino por el diseño, Chanel podría hacerlo con una facilidad casi insultante, porque ya tiene la herencia, el savoir-faire y a una audiencia que lo pide a gritos. Además, los hombres ya no se conforman con lo básico; buscan piezas icónicas, con historia, con un valor que trascienda el logo.

Por no hablar de que el mercado masculino del lujo está en auge. Chanel es una de las pocas casas legendarias que aún no ha dado el paso de una colección masculina formal, pero la demanda existe. Y si la maison ya tiene a las estrellas más influyentes llevándola, las pasarelas lo están pidiendo, y la industria ya ha dado el paso, el siguiente movimiento lógico sería aprovechar esa conexión. El mercado, a priori, está listo, ¿lo está Chanel?