Después de dejar su puesto como director creativo de Givenchy en enero de 2024, Matthew M. Williams presenta su nuevo proyecto personal. Bajo su propio nombre y sin llamarlo marca, sino proyecto. Y esa distinción es importante. No busca responder a expectativas externas, sino centrarse en productos con valor real, materiales de calidad y fabricación cuidada.
El lanzamiento incluye denim japonés y camisetas blancas. Piezas sencillas, bien hechas y sin elementos innecesarios. Williams quiere volver al control total del proceso y trabajar directamente con proveedores de confianza. Incluyen una tejeduría en Japón, fabricantes de punto en Estados Unidos y zapateros en España. Cada parte del proyecto está coordinada por él, sin agencia de comunicación ni estructura corporativa.
Aunque sigue con ALYX, este nuevo movimiento marca una diferencia clara. Si ALYX se asocia a un estilo industrial y técnico, esta nueva línea busca algo más directo y depurado. No hay códigos marcados ni referencias estéticas cerradas. Solo prendas pensadas para usarse y durar.
Durante la pasada Paris Fashion Week, mostró las primeras piezas en persona. Sin shows, sin espectáculo. Solo producto. Con el objetivo de volver a lo básico y evitar distracciones creativas o comerciales. Quiere hacer ropa que él mismo usaría y en la que cree, sin filtros.
Este proyecto de Matthew M. Williams refleja una tendencia creciente entre diseñadores consolidados. La de tomar distancia de las estructuras tradicionales y recuperar la autonomía en la creación.
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