Seis años después de su última presentación, Ronnie Fieg decidió tomar una de las arterias más transitadas de Nueva York —Lafayette Street, justo frente al flagship recién renovado— y convertirla en escenario de INSTITUTION, una pasarela que no solo mostró la evolución de toda una marca.
Durante la última década, Kith ha sido un espejo de la cultura urbana global. Su logo, omnipresente en colaboraciones y drops, se convirtió en una insignia reconocida de Brooklyn al resto del mundo. Pero en INSTITUTION el logo cedió protagonismo a los cortes, los tejidos y la amplitud del producto.
La colección otoño/invierno 2025 equilibró la herencia del streetwear con un refinamiento inesperado. Sastrería desarrollada con Giorgio Armani, la reaparición de &Kin como línea de clásicos elevados, chaquetas con referencias deportivas a los Knicks o los Yankees, y piezas técnicas de K-Tech que expanden su universo textil. Todo sostenido por una narrativa coherente: madurez sin renuncia a sus raíces.
El desfile no podía suceder en otro lugar. La elección de Lafayette Street no fue un gesto estético sin más, sino un recordatorio de dónde nació Kith y cómo Nueva York sigue siendo el motor que define su ADN. Como decía uno de los suéteres presentados: “New York to the world.”
Más allá de la ropa, la ciudad se coló en la atmósfera del show: desde la energía de un público que mezclaba insiders y comunidad de la marca, hasta la aparición sorpresa de Gashi, colaborador habitual y voz del downtown. Incluso el propio Fieg confesó que se trataba de un riesgo monumental —el permiso para cortar la calle llegó apenas cuatro días antes—, pero también de un acto de fe en la magia irrepetible de Nueva York.
El nombre del show, INSTITUTION, también tiene su razón de ser. Kith empezó como un proyecto de culto para sneakerheads y ha terminado por convertirse en un referente cultural que trasciende la moda. El desfile consolidó esa narrativa: un ecosistema que une moda, deporte, lujo, música y comunidad en una misma propuesta.
Al presentar su oferta más ambiciosa hasta la fecha —la colección de accesorios más amplia, colaboraciones con Birkenstock, Clarks Originals y adidas, e incluso el retorno de &Kin—, Kith mostró que su lugar ya no está únicamente en el streetwear, sino en la construcción de un universo propio con vocación de perdurar.
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