Un estudio reciente de la marca británica Kaiia evidencia que mientras Europa conversa cada vez más sobre sostenibilidad y nuevas formas de consumo, los datos exponen otra realidad. El comportamiento de compra en España se inclina masivamente hacia la moda rápida, es decir, Shein, Zara, H&M y otros gigantes del sector. Lo inmediato, barato y accesible sigue marcando la pauta.
España lidera el ranking mundial de consumo de moda rápida, con 27.400 millones de euros sobre un total de 30.000 millones. Lo que representa el 91,5% del mercado. Aunque Zara inició la expansión global del fast fashion desde España, hoy Shein es el nombre más buscado en internet por los consumidores españoles.
El resto del mercado, apenas un 9%, deja un margen muy limitado para marcas emergentes, diseñadores independientes o propuestas de mayor valor añadido. En un contexto de recesión económica, competir en este terreno resulta un desafío notable.
Otros análisis, como el elaborado por Ipsos Digital a petición de Shein, confirman que la moda interesa al 91% de los españoles. Así como que precio y tallas son factores decisivos en la compra.
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