Ellis declaró que el incidente ocurrió en 2018, cuando la rapera acudía a una cita médica en una clínica de Beverly Hills estando embarazada. Según su testimonio en el juicio, Cardi B se mostró molesta al reconocerla en el ascensor y, tras un intercambio, la habría insultado, escupido y cortado en la cara con una uña de unos cinco a siete centímetros. Aseguró también que la artista intentó golpearla, la humilló con comentarios sobre su físico y utilizó expresiones racistas. Ellis sostiene que la herida requirió cirugía plástica y describió el episodio como «traumatizante».
La defensa de Cardi B rechazó todas las acusaciones. La artista declaró que nunca la tocó ni la escupió y negó el uso de insultos racistas. Afirmó que se trató únicamente de una discusión verbal, originada porque Ellis la estaba grabando sin permiso. Incluso mostró al juez la longitud de sus uñas para refutar que pudiera haber causado un corte como el descrito.
Los abogados de Cardi B en el juicio cuestionaron además la coherencia del relato de Ellis, señalando diferencias entre sus declaraciones en la corte y el informe que presentó a su entonces jefe.
El proceso continuará esta semana en Los Ángeles.
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