En el año en el que celebra su 150 aniversario, la Casa relojera se atreve con un lanzamiento extraordinario.
Audemars Piguet desvela tres nuevos modelos de calendario perpetuo en 38 mm, disponibles en las colecciones Royal Oak y Code 11.59. Y es que, si hasta ahora esta compilación astronómica se reservaba a un diámetro de 41 mm, la manufactura suiza ha decidido abrir nuevas perspectivas, apostando por la ergonomía, el confort y la inclusividad, sin sacrificar la excelencia técnica que le caracteriza.
Desde hace siglos, los relojeros han mirado al cielo para traducir el movimiento de los astros en pura precisión mecánica. El calendario perpetuo, con su capacidad de registrar ciclos de 48 meses y ajustarse a años bisiestos, es la cristalización de ese sueño: un mecanismo que se corrige apenas una vez cada cien años.
En manos de Audemars Piguet, esta complicación se convierte en una pieza de introspección y belleza. Un recordatorio de la conexión entre el ser humano, la naturaleza y el tiempo.
Los nuevos modelos aterrizan con un diseño equilibrado entre técnica y estética:
- Code 11.59 by Audemars Piguet: oro rosa de 18 quilates y una esfera verde grabada a mano por el maestro guilloqueador Yann Von Kaenel. Una pieza luminosa y arquitectónica, que llega acompañada de correa de aligator en el mismo tono.
- Royal Oak en acero inoxidable: brazalete integrado y esfera «Grande Tapisserie» en azul claro, con contadores acaracolados y detalles luminiscentes que refuerzan su legibilidad incluso en al penumbra.
- Royal Oak en oro rosa de 18 quilates: una propuesta cálida y sofisticada con esfera beige y fase lunar azul a las 6 horas, que late en perfecta armonía cromática con el icónico brazalete de AP.
Cada uno de estos relojes revela, a través de su fondo de zafiro, la elegancia de los calibres 7136 y 7138, movimientos automáticos protegidos por cinco patentes que encarnan el espíritu innovador de Audemars Piguet.
Más allá de la estética, los nuevos calibres permiten ajustar todas las funciones del calendario perpetuo únicamente desde la corona, eliminando los tradicionales correctores laterales y ofreciendo una experiencia mucho más intuitiva en términos de diseño.
Con un grosor mínimo de 4,1 mm, reserva de marcha de 55 horas y un movimiento visible con acabados «Côtes de Genève», estos relojes logran fusionar complejidad y confort en una sola pieza.
Como homenaje al 150 aniversario, Audemars Piguet lanza, además, versiones limitadas de 150 piezas que incorporan detalles únicos como la firma histórica de la Casa, un grabado conmemorativo en el reverso y la inscripción «1 of 150 pieces», reforzando así su carácter extremadamente exclusivo.
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