Texto de Ana Franco.
En ‘La guerra de los Rose’ (1989), un divertidísimo dramón con un guion basado en la novela homónima de Warren Adler, la macabra pareja formada por Kathleen Turner y Michael Douglas, dirigidos por Danny DeVito, se lanzaba literalmente los trastos a la cabeza. En ‘Los Rose’ de 2025, otra interpretación de ese libro menos sangrienta que la anterior, son Olivia Colman y Benedict Cumberbatch los que se insultan y se
desprecian, de manera que el espectador corre el riesgo de perder toda fe en el matrimonio. Pero esa es otra historia.
El caso es que en esta segunda película, actualmente en cartelera, Benedict Cumberbatch, que es más inglés que el té de las cinco, luce un reloj del mayor fabricante de relojes de alta gama de Gran Bretaña, Bremont. Se trata del deportivo Terra Nova 40,5 Turning Bezel de acero, de 2024, que se distingue por su caja con forma de cojín de asas cortas, su esfera azul degradada, su bisel giratorio bidireccional con brújula y sus grandes números, agujas e índices rellenos con material luminiscente.
Diseñado para aventureros, se inspira en los relojes de bolsillo militares de principios del siglo XX, y se acompaña con una correa de cuero vintage marrón, con una de nailon negro y gris o con un brazalete de acero. En el fondo de la caja se ha grabado un mapa del mundo. Y en su interior, un movimiento automático con 38 horas de reserva de marcha indica las funciones de horas, minutos, segundos (a las 9 h), indicador de reserva de marcha y fecha. La pieza tiene un precio de 4.300 euros.
No es el primer reloj conocido que Cumberbatch se ciñe a la muñeca en una película. En ‘Doctor Strange’ (2016), su personaje lleva el Master Ultra-Thin Perpetual Calendar de la relojera suiza Jaeger-LeCoultre (de la que Cumberbatch es embajador) con un romántico grabado en la parte trasera que forma parte de la trama.
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