En una noche milanesa que combinó lo ceremonial con lo cinematográfico, Gucci ofreció algo más que una premiere. En el histórico Palazzo Mezzanotte, la firma italiana presentó The Tiger, un cortometraje dirigido por Spike Jonze y Halina Reijn, con un elenco multigeneracional de alto calibre y looks extraídos de la más reciente colección de Demna para la casa, titulada Gucci: La Famiglia. La ocasión marcó no sólo un nuevo capítulo en la narrativa estética de la maison, sino también una declaración sobre el papel expansivo que la moda juega en la construcción de identidad, poder y afecto.
La película, que tuvo su debut oficial durante la Semana de la Moda de Milán, propone un retrato descarnado y teatral de la figura de Barbara Gucci —interpretada por Demi Moore—, presidenta de Gucci International y chairwoman de California. Barbara convoca a sus hijos y a una invitada especial para celebrar su cumpleaños en la residencia familiar. Lo que comienza como una velada impecable, calibrada con la precisión de un editorial de moda, se va deteriorando hasta dejar al descubierto las fracturas emocionales y estructurales de una familia gobernada tanto por el legado como por la ansiedad de mantenerlo.
A diferencia de los fashion films tradicionales, que tienden a inclinarse hacia la imagen sobre la narrativa, The Tiger es una obra sustancialmente literaria. En sus 28 minutos, Jonze y Reijn construyen un ambiente de claustrofobia emocional donde los silencios pesan tanto como los diálogos. La dirección opta por una estética que recuerda el cine europeo de los años 70 —con planos largos, colores apagados y una tensión dramática contenida—, mientras que el guion parece guiado por una pregunta central: ¿qué ocurre cuando la moda deja de ser símbolo de éxito y se convierte en escudo frente al colapso personal?
Demna, cuya llegada a Gucci fue uno de los momentos más debatidos de la industria en la última década, sigue trazando una línea entre lo biográfico y lo institucional. La colección La Famiglia, presentada por primera vez en junio, se manifiesta aquí como un sistema de signos visuales que dialoga con el guion de la película. Blazers de hombros estructurados en lana virgen, vestidos inspirados en el guardarropa de las nonnas italianas, mantos eclesiásticos reinterpretados con lentejuelas y faldas de seda arrugada con aire de reliquia: todo remite a una nostalgia convertida en trauma.
El reparto es inigualable. Edward Norton como el hijo primogénito, lacónico y resentido; Elliot Page en un papel de observador silente que funciona como la conciencia externa de la familia; Keke Palmer como el elemento disruptivo que desencadena la desestabilización del ecosistema Gucci. También están Julianne Nicholson, Heather Lawless, Alia Shawkat y Kendall Jenner, esta última interpretándose a sí misma. Alex Consani que logra dejar una impresión duradera con su pequeña, pero significante aparición. El casting plantea una lectura interseccional del poder, el linaje y la performatividad.
La tensión culmina en una escena donde Barbara, despojada de sus artificios, colapsa en el jardín familiar. La cámara se detiene en el vestido que lleva —una capa escultórica en tafetán negro con detalles de cristal—, mientras el resto de los personajes la miran sin acercarse. En ese instante, la prenda deja de ser ropa y se convierte en símbolo de control que se desintegra, del poder que ya no puede sostenerse, de la marca que se ve obligada a repensarse.
La elección del Palazzo Mezzanotte como sede del estreno no fue anecdótica. Históricamente sede de la bolsa italiana, el edificio encarna el sistema sobre el cual las casas de lujo han construido sus imperios. Al cerrar la proyección, una cena íntima curada por Massimo Bottura —con un menú diseñado como guiño al “banquete familiar”— completó la noche. En el centro del jardín, un tigre de hielo de dos metros se derretía lentamente mientras los invitados —figuras clave del arte, la moda y el cine— intercambiaban impresiones con una mezcla de admiración y desconcierto.
The Tiger se proyectará nuevamente en Nueva York (Cinema Village, 24 de septiembre) y regresará a Milán el 25.
La Famiglia: una genealogía estética para la nueva era de Gucci.
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