El desfile de Louis Vuitton SS26 tuvo lugar en los antiguos apartamentos de verano de Ana de Austria en el Louvre. Este marco reforzó la idea de trasladar el armario «indoor» al espacio público.
La colección exploró la relación entre comodidad y precisión. Referencias al loungewear se combinaron con sastrería impecable, creando un vestuario versátil que funciona dentro y fuera de casa. Sedas, batas y siluetas relajadas convivieron con chaquetas estructuradas y piezas en piel. Cada prenda reflejaba autonomía personal en la manera de vestir.
En cuanto a accesorios, Vuitton apostó por baúles pequeños y bolsos con un toque lúdico. El calzado incluyó principalmente mocasines y botines, acompañados de calcetines visibles, reforzando la estética cotidiana elevada.
La escenografía de Marie Anne Derville reforzó la narrativa. Construyó un apartamento contemporáneo con mobiliario y obras de distintas épocas, incluyendo piezas de Robert Wilson, Georges Jacob, Michel Dufet y Pierre Adrien Dalpayrat. La voz de Cate Blanchett recitando versos de This Must Be the Place de Talking Heads añadió un tono reflexivo a la presentación.
Entre los asistentes destacaron embajadores y muses de la maison como Zendaya, Emma Stone, Lisa y Jaden Smith. Su presencia consolidó el desfile de Louis Vuitton SS26 como un punto de encuentro entre moda, personalidad y presencia global.
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