Kim Kardashian-West es, sin lugar a dudas, una de las mujeres más fotografiadas del mundo. Cualquier acto banal realizado por Kim, como puede ser ir a comprar el pan, se convierte en algo ambicioso y factible de ser captado por el objetivo de un paparazzi. Después nosotros nos encargaremos de consumirlo para juzgar su look, peinado, etc.
Las fotos de alguien como Kardashian-West (@kimkardashian) son mercancía en sí mismas con posibilidades de ser facturadas a precios astronómicos. Y es en esta exaltación de lo ordinario como fetiche en lo que se basa el nuevo lookbook de la próxima colección de Kanye West – Season 6.
Poneros en situación… «Desde hoy Kim irá vestida con las prendas de la nueva colección de Yeezy a comprar helado, a la peluquería o a dar un paseo. Diferentes looks cada día. Los paparazzi la fotografiarán llevando al público mundial un avance de lo que será mi nueva colección… ¿y lo mejor de todo? que no serán conscientes.» Esto es convertir una debilidad en una fortaleza… ¡Bravo Kanye!
Muchos parecen convencidos de que las imágenes fueron tomadas sin saberlo por verdaderos paparazzi, pero son demasiado perfectas. Sean reales o no estamos ante una de las campañas más creativas de este 2017.
Cada instantánea se complementa con guiños como: FedEx Run #Yeezy’,’ Smoothie Run #Yeezy’,’ McDonald’s Run #Yeezy», etc. Todo ello con el objetivo de aportar credibilidad a la campaña. Los estilismos de las fotos corren de la mano de Carine Roitfeld (@carineroitfeld).
La tortilla se ha dado la vuelta, el paparazzi ya no controla a los Kardashian-West sino que ellos ahora tienen el control de esta narrativa.
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