Amazon se pone ahora el traje de la policía de la moda para demandar a Kelly Fitzpatrick y Sabrina Kelly-Krejci: dos ladronas estéticas que usaron la plataforma para vender artículos de imitación de Gucci, Dior y Chanel.
Tras una previa promo en sus redes sociales sobre los nuevos productos disponibles en el escaparate de Amazon, y haberlos publicado en la e-shop de la compañía estadounidense, ésta decidió emprender acciones legales contra los dos influencers que pretendían hacer contrabando en su portal.
Kelly Fitzpatrick y Sabrina Kelly-Krejci están acusadas de vincularse con varios vendedores terceros para anunciar, promover y facilitar la venta de artículos falsos de Dior, Gucci y Chanel, y de utilizar Instagram para hacer dicha promoción de productos falsificados.
Pero, ¿cómo lograron filtrar esos productos en la plataforma? según Amazon, idearon un plan que logró evadir los sistemas de detección de falsificaciones de Amazon.
FAKE FASHION
El procedimiento fue el siguiente: las hackers colocaban imágenes del artículo de diseño junto a un estilo más genérico en sus historias de IG. Ellas dirigían a sus seguidores a comprar a través de un ‘enlace oculto’ que les llevaba a un listado de Amazon. Después de recibir un pedido del artículo genérico, las vendedoras enviaban el producto falsificado en su lugar.
Al seguir el enlace oculto, se ordenaba un cierto producto que parecía verdadero, con el fin de ocultar el artículo cogido por Amazon y que los pedidos fuesen cancelados. La plataforma destapó el robo virtual cuando ordenó varios estilos concretos y recibió diseños falsos en lugar del estilo que se anunciaba.
Ahora, Amazon ha solicitado daños y perjuicios a ambas fake influencers, y presionado para que se dicte un mandamiento judicial que les impida vender o promocionar cualquier artículo vendido en la web. Se les acabó el juego a las ratitas cibernéticas.
Sigue toda la información de HIGHXTAR desde Facebook, Twitter o Instagram
Podría interesarte…