Disponibles en oro blanco o rosa de 18 quilates, los nuevos relojes han sido diseñados pensando en las muñecas más finas.
Un sinfín de diamantes de talla brillante en diferentes medidas se apoderan de los Royal Oak de Audemars Piguet en una exclusiva y lujosa colección donde el engaste nieve, singular y de gran destreza técnica aporta un efecto luminoso que resalta todavía más la estructura de esta pieza.
Siguiendo un meticuloso proceso artesanal, cada uno de los diamantes ha sido seleccionado y colocado en las diferentes partes del reloj: tanto en la esfera como en el bisel, en la caja y en los eslabones, obteniendo así un diseño irregular y un brillo uniforme.
El equipo de diseño y de producción han trabajado mano a mano con el engastador a lo largo de todo el proceso con el objetivo de poder garantizar una hermeticidad, una fiabilidad y una robustez únicas, siguiendo los principios de Audemars Piguet. Además, cada una de las piezas cuenta con dos de los últimos mecanismos automáticos de horas, minutos y segundos de la casa relojera.
Y hablando de relojes… ¿Sabes cuál es el favorito de Matthew Williams?
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