En los headquarters de Balenciaga huele a gasolina.
Fotos de Agel, Liz y Abdou posando junto a un Lamborghini Revuelto ante el ojo de Stef Mitchell, fotógrafo de la campaña. Clave racing noventera, chaquetas bomber oversize, cuero, y el Lamborghini Temerario estampado en una graphic the como si de un merch de Duki o Travis Scott se tratase.
La colección —filtrada hace meses en el desfile de FW25— ya está aquí y podemos encontrar se todo: ready-to-wear, bolsos, joyas, accesorios y más merchandising que un equipo de Fórmula 1, pero con el logo del toro italiano ocupando el espacio que antes tenían las casas de moda tradicionales. Balenciaga se ha metido de lleno en el garaje de Lamborghini.
Hay camisetas que parecen uniformes de pit crew, cazadoras de cuero que podrían estar en Need for Speed Underground, y bolsos Hourglass con el escudo de Lamborghini como si fueran llaveros de concesionario millonario. Incluso hay una clutch “Dashboard” que replica el llavero del nuevo Lamborghini Temerario, como si eso de perder las llaves del coche fuese algo incluso, demodé.
La colaboración no se va a limitar a la ropa. En varias flagship stores de la marca, exactamente en Rue Saint-Honoré de Paris, Sloane Street de Londres, y Taikoo Hui en Shanghai, habrá simuladores de conducción by Vesaro, esculturas de Yngve Holen hechas con piezas de coche- sí, una edición especial del proyecto Art in Stores con esculturas de Yngve Holen reinterpretando piezas mecánicas de Lambo-; y también experiencias de realidad aumentada con las Apple Visión Pro para explorar el Lamborghini Temerario como si fueras tú quien lo va a pilotar. Spoiler: no. Aunque la experiencia muy “tech fetish”, muy turbo-couture te la llevas.
Para conocer la colección con más detalle, puedes hacer click en balenciaga.com.
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