Bella Hadid ha vuelto. Y lo ha hecho como solo ella sabe: reinventándose. La modelo —y musa generacional del fashion system— reapareció en la alfombra roja del 78º Festival de Cine de Cannes con un nuevo tono de pelo: Un rubio miel que grita old money energy con un twist subversivo.
Después de meses en silencio mediático, Hadid eligió el festival de cine europeo para soltar su comeback. ¿El pretexto? El estreno de la película francesa Partir Un Jour y un código de vestimenta más restrictivo que nunca (bye-bye naked dresses, hola sensualidad controlada). Pero Bella no necesita enseñar piel para paralizar el timeline.
El look: vestido negro peek-a-boo firmado por Saint Laurent, joyas emerald core de Chopard y ese delineado felino que lleva años sin soltar —más un combo de labios marrón y gloss que parece sacado del archivo personal de Naomi en el ’97.
Aunque no es la primera vez que Bella flirtea con los tonos más claros (recordemos su Aspen Blonde era en 2022), esta versión es diferente: más pulida, más estratégica, más “CEO de mi narrativa”. El resultado es un beauty moment con aire de declaración ¿Volverá a ponerlo en tendencia?
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