Beyoncé ha alcanzado oficialmente el estatus de multimillonaria. Así lo confirmó Forbes, que sitúa sus ingresos de 2025 en 148 millones de dólares antes de impuestos. Esta cifra la colocó como la tercera música mejor pagada del año y la convirtió en la quinta artista musical en lograr este hito.
Con este logro, Beyoncé pasa a formar parte de un grupo reducido de 22 celebridades del entretenimiento con fortunas que superan los mil millones de dólares. En esa lista aparecen nombres como JAY-Z y Rihanna, referentes tanto en la música como en los negocios.
La base de su patrimonio sigue siendo la música. Beyoncé posee los derechos de su catálogo, lo que le permite tener mayor control y más ingresos. Las giras han sido clave en este crecimiento, pero no son su única fuente de ingresos.
Un imperio más allá del escenario
A su carrera musical se suma un entramado empresarial sólido. Este está liderado por Parkwood Entertainment, su compañía creativa. También destacan su marca de cuidado capilar Cécred, el whiskey SirDavis y la firma de moda Ivy Park, ya descontinuada.
Uno de los grandes motores de este año fue la Cowboy Carter Tour. El formato fue claro y directo: solo nueve estadios y 32 fechas. Aun así, el resultado fue contundente. La gira generó más de 400 millones de dólares en entradas y cerca de 50 millones en merchandising. Al producirla desde Parkwood, la artista pudo conservar una mayor parte de los beneficios.
A estos ingresos se suman otros acuerdos clave. Beyoncé habría cobrado unos 50 millones de dólares por su actuación especial en el halftime show de Navidad de la NFL para Netflix. Además, sus campañas con Levi’s generaron alrededor de 10 millones de dólares.
En el terreno audiovisual, casi la mitad de los 44 millones obtenidos por la película del RENAISSANCE World Tour fueron para ella. Su documental Beychella le reportó, además, unos 60 millones de dólares.
Un nuevo capítulo
Este logro marca una nueva etapa en la carrera de Beyoncé. Más allá de la música, su figura representa hoy poder creativo, visión empresarial y una influencia cultural que sigue creciendo dentro y fuera de la industria.
Beyoncé gana su primer Emmy por el vestuario de Beyoncé Bowl.
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