El placer de un buen banquete genera un estado alterado de la conciencia, que nos traslada a un espacio en el que la percepción de los sentidos se diluye y nos desconecta de la realidad. Esta sensación es la que talentos, perfiles influyentes y medios han podido vivir en la Sobremesa Alucinada de La Corte.
Un encuentro en el que un grupo reducido de invitados pudieron embarcarse en un viaje irrepetible de nuevas sensaciones para desconectar de los sentidos. Sabores, texturas, sonidos líquidos… todo estaba pensado para generar una experiencia agradable y evocadora, pero confusa, siempre con la gastronomía como hilo conductor.
El momento de alucinación que ha conseguido llevar la sobremesa exquisita, formato que define el proyecto de La Corte, a lo experiencial. Aprovechando también el encuentro para el lanzamiento en todas las plataformas de su próximo capítulo protagonizado por Oscar casas.
Así, La Estrella, se convirtió anoche en un lugar de creación y libertad donde a través de la música, la gastronomía y el concepto de la alucinación, se conectó a los invitados con el discurso transgresor y transformador de La Corte. Con un menú, elaborado por Ángela Giménez, ganadora de Master Chef, que acompaña el relato de alucinación. Todo son trampantojos y las elaboraciones se realizaron alrededor de la mesa que consiguió inundar toda la sala de olor.
El encuentro alucinado
En la alucinación de La Corte la luz es tenue y todo es suave y destellante. Los sabores, los colores y los olores son confusos. Las formas no son nítidas, todo parece estar en movimiento y los sonidos conducen a un estado sosegado de éxtasis.
Los invitados acceden al local y son recibidos con un cóctel que evoca un recuerdo, una experiencia, una sensación. Su sabor les inunda hasta tal punto que se sienten alucinados y embriagados, entrando en un estado parecido a la ensoñación.
De repente se escucha un leve sonido, proviene de la parte inferior de la sala, atraídos por él, los invitados bajan. La luz es tenue, cuesta ver, pero alcanzan a reconocer lo que parece una mesa, justo encima hay una persona que canta, Beatrix Weapons acompaña la alucinación con una performance íntima que atrapa. A su alrededor hay comida, pero los sentidos engañan, lo que parece dulce es salado, lo que parece que se bebe se come.
Cuando el cóctel estaba llegando a su fin, la música subió de intensidad y ritmo. Un momento de desconexión del contexto que llevó la ensoñación a su punto álgido. Los invitados se conectan con los sabores y el sonido, nadie ve a nadie, paz y anonimato. Poco a poco el ritmo desciende y todo vuelve a la calma. El despertar de la ensoñación y la reconexión con la realidad. ¡Menudo viaje!
La Corte
La Corte nace con el propósito de dar voz a un colectivo urbano emergente, amante de la gastronomía, las tendencias y los movimientos culturales que nos rodean. En una sociedad en la que las relaciones cada vez están más digitalizadas, nosotros queremos darle la vuelta al paradigma generando conexiones reales y transformadoras en los principales canales digitales, a través de contenido audiovisual dinámico y atractivo.
Envueltos en una estética fresca y de distinción, en cada episodio nos adentramos en la esencia de los creadores emergentes y de referencia de la generación Z. Partiendo del estado alterado de conciencia y expansión de los sentidos, que provoca el placer de un banquete exquisito, los protagonistas de las piezas audiovisuales de La Corte comparten un relato de sobremesa íntimo, único y alucinado.
Mariang es la primera invitada a ‘Una Sobremesa Exquisita’ de la Corte.
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