CASONÁ abrió sus puertas hace cuatro meses en calle Pelayo 52, Madrid, aunque su esencia lleva una década gestándose. La marca nace del sueño compartido de dos creativas -una desde España, la otra desde Latinoamérica- que encontraron en la fusión de sus raíces un lenguaje común desde el que celebrar la diversidad, honrar la historia y construir exclusividad a partir de la emoción y la memoria.
La tienda se concibe como un hogar construido desde la nostalgia, inspirado en la calidez del imaginario de las abuelas y en la belleza de los objetos que habitan las casas con alma, aquellas donde cada pieza tiene una historia que contar. El interiorismo destaca por piezas artesanales, texturas naturales y elementos recuperados que conviven con detalles que evocan herencia y tradición. El resultado es una casa viva, en la que moda, café y costura se entrelazan bajo una identidad que se siente familiar.
La paleta cromática -cremas, tostados, tonos tierra y acentos oscuros- reproduce la luz cálida de las casas tradicionales latinoamericanas y mediterráneas, reforzando una atmósfera en la que decoración y concepto funcionan como un mismo lenguaje. Así, el espacio se convierte en un puente entre culturas, una representación física de historias entrelazadas que han dado forma al ADN de la marca.
CASONÁ nació como marca online y creció durante su primer año desde casa, manteniendo un enfoque íntimo y pausado. Hoy, ese espíritu se traslada a su tienda física. Sus fundadoras, Inés y Carmela, han construido un universo donde cada prenda es un legado: ediciones limitadas confeccionadas con materiales de deadstock procedentes de casas de moda europeas de lujo.
La flagship integra una pequeña cafetería que amplifica la experiencia y convierte el espacio en un punto de encuentro para quienes buscan algo más que ropa.
Welcome to our casa. Mi casa es tu casa.
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