Acostumbrados a ver los vestidos de ensueño de Cecilie Bahnsen en blanco y negro, esta temporada la diseñadora sorprende saliendo de su zona de confort y experimentando con distintos colores. Bautiza su colección FW23 como «Untitled (Pink, White, Red, Red)».
La diseñadora danesa comparte en las notas del desfile que en cada nueva temporada se siente más segura y se deja llevar por su creatividad, confiando en su propio instinto. «Esta temporada he sentido el deseo de explorar el color. Tradicionalmente nos hemos centrado en el monocromo, todo en un solo color. Quería abrirlo un poco, coser tonos rosas, trabajar los colores juntos», añade.
El desfile se celebró en el Palais de Tokyo en la Semana de la Moda de París, con la actuación musical de la artista británica Suki. Las primeras prendas de aspecto floral que vimos en la pasarela lucen un divertido tono amarillo limón, continuando con una paleta compuesta por azules suaves, rojos, rosas y magentas. Los vestidos y las faldas lucen un aspecto abullonado y voluminoso, compuestas por delicados remendados y fruncidos.
La creativa logró transmitir una sensación de intimidad y romanticismo con su nueva línea, donde ya no se limitaba al tradicional blanco y negro, aunque sí pudimos seguir viéndolos entre el resto de colores. Como promotora de la sostenibilidad, Bahnsen se une a Nona Source utilizando tejidos reciclados y reelaborados de la plataforma de reventa lanzada por LVMH. Además, se desveló durante el show una nueva colaboración con Asics: una zapatilla romántica decorada con apliques florales.
En otras noticias de moda, así es el Tour Bus personalizado de Moncler x Rick Owens.
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