El Pozu Santa Bárbara (PZSB) es el primer pozo minero declarado con la máxima categoría de protección patrimonial en España, siendo catalogado desde el año 2008 como Bien de Interés Cultural, BIC. Ubicado en La Rebaldana, Turón, en el concejo de Mieres, en 2021 comienza su transformación para convertirse en un centro de referencia de intervenciones artísticas contemporáneas, habiendo acogido desde ese año a artistas locales e internacionales de la talla de Anthony McCall, Herminio, Regine Schumann y, recientemente, también con el comisariado de L.E.V., a Andy Thomas y su proyecto Visual Bird Sounds.
Ahora, con el comisariado de L.E.V. (Laboratorio de Electrónica Visual), el PZSB presenta el último proyecto del estudio de arte italiano fuse*: Onirica (). Esta obra audiovisual explora la dimensión de los sueños, interpretando mediante lenguajes sintéticos la capacidad creativa de la mente humana mientras duerme. Mediante el uso de algoritmos capaces de traducir textos en imágenes, la instalación lleva al terreno de lo visible nuestros relatos nocturnos, planteando nuevas reflexiones en torno a la relación entre el ser humano y la máquina, entre la herramienta y el creador.
La obra transforma en una experiencia colectiva los sueños de las personas voluntarias que participaron en las sesiones previas de investigación en la Universidad de Bolonia y la Universidad de California Santa Cruz. Seleccionadas a partir de una base de 28.748 sueños, las tramas de esta pieza fluyen una dentro de otra como una serie de cortometrajes, trazando la cadencia real de los sueños presentes a lo largo de una noche en sus diferentes fases REM y NREM. Las secuencias visuales son generadas artificialmente por un sistema de machine learning que traduce las descripciones de los sueños en una serie de alucinaciones visuales posteriores que dan vida a los personajes, objetos y paisajes.
Este flujo continuo de conciencia sintética encuentra su estética final a través de la estrecha colaboración entre el ser humano y la inteligencia artificial: aunque la máquina propone infinitas traducciones posibles de las historias en imágenes y voces, no posee ningún tipo de capacidad de decisión.
La instalación audiovisual Onirica () acentúa la tensión creada por la interpretación y traducción de una experiencia puramente humana, el sueño, a través de los ojos de las nuevas tecnologías. Situándose dentro de un debate ético cada vez más relevante, la obra pretende abordar desde un punto de vista inédito y exploratorio la relación entre la sensibilidad estrictamente humana y la capacidad creativa de los sistemas de inteligencia artificial, buscando descubrir sus potencialidades y limitaciones, y generar en el espectador un pensamiento crítico y consciente sobre el posible impacto de estas tecnologías en la sociedad y en la percepción de nosotros mismos.
SABEK colabora con Silence para dar difusión a su nuevo concepto y campaña “La Ciudad en modo On”.
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