«Hablamos de un corte de pelo en versión XXL que se realiza a punta de tijera en el que predomina un corte de gran longitud en el que no se ven las puntas completamente rectas, con nervio o movimiento y lleva un degradé en la parte frontal para ensalzar el rostro”, explica Carlos Fernández, Education Manager de Franck Provost. “Ese degradé no puede ser más corto de la altura del mentón, lo que nos permite peinarlo con muchísimo movimiento del rizo, volumen y esponjosidad. De esta forma las puntas quedan con mucha vida”.
La versatilidad de este corte largo permite adaptarlo a diferentes tipos de cabello y estilos personales. Una de sus ventajas es su capacidad para realzar la textura natural del cabello, manteniendo un aspecto liso con un toque de movimiento. El secreto radica en el cuidado de los largos y en priorizar la suavidad en el acabado, logrando un peinado que conserva su vitalidad y aspecto natural. Además, es perfecto para cabellos finos que quieren aportar un mayor cuerpo, volumen y relieve.
A la hora de conseguir este estilo desenfadado, es importante tener en cuenta varios aspectos. El primero de ellos es que te asesoren los expertos tanto con la longitud del cabello como con el nivel de degradado frontal para encontrar el que se ajuste mejor a tu tipo de rostro. Además, también hay que tener en cuenta el mantenimiento ya que será esencial para preservar esa naturalidad. En este caso, el uso de productos capilares diseñados específicamente, así como visitas regulares al salón para recortar las puntas y mantener la forma del corte.
Zara Hair: así es la primera colección de productos para el pelo de Zara.
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