Desde que Nicolas Di Felice tomó las riendas creativas de Courrèges, la maison ha sabido fusionar su legado futurista con una visión contemporánea que equilibra minimalismo estético con una fuerte habilidad para contar historias de manera muy sencilla.
Si la campaña Otoño-Invierno 2024 de Courrèges jugaba con la expansión del espacio a través del color y la escala (de tamaños), la nueva propuesta para Primavera-Verano 2025 opta por un enfoque más sobrio. En esta ocasión, la narrativa emerge de la abstracción de un fondo blanco, donde recortes rectangulares actúan como ventanas.
El legendario fotógrafo Mark Borthwick, que ha sido una pieza clave en la renovación visual de Courrèges, vuelve a ser el ojo detrás de la campaña. Su sensibilidad para capturar la luz y el movimiento ha dotado a las imágenes de un aura cinematográfica, donde los modelos parecen suspendidos en el tiempo y el espacio. En SS25, esta atemporalidad se intensifica con composiciones descentradas y una iluminación casi etérea que refuerza el minimalismo de la propuesta, cuya dirección escenográfica recae en Rémy Brière junto a Di Felice.
Jeanne Cadieu, Angelina Kendall, Sara Caballero, Leon Dame e Ibra Niakate encarnan la actitud despreocupada y sofisticada que Courrèges proyecta en sus diseños. La selección de prendas clave—desde conjuntos de denim estructurados y tops Carré Magique hasta blusones de cuero y el icónico Holy Bag—se presenta con una estilismo reducido a lo esencial, permitiendo que cada pieza y cada rostro tengan el protagonismo que se merecen.
Más allá del vestuario, la simplicidad del fondo blanco habitual de las campañas de Courrèges se convierte en un lienzo en blanco que invita a imaginar, a proyectar, a soñar; un espacio de calma, un folio en blanco, un medio para explorar nuevas dimensiones.
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