Tras su salida de Miu Miu, la joya del conglomerado Prada, en enero, Vitale tomará las riendas del universo Versace a partir de abril, con la promesa de infundir una visión audaz y contemporánea al legado de la marca. Donatella Versace, la fuerza creativa que ha guiado la maison durante tres décadas, se mantendrá como «embajadora principal», consolidando el vínculo eterno con el legado de su hermano Gianni, y centrando su energía en iniciativas de impacto global a través de la Fundación Versace, reafirmando su rol como referente cultural y filantrópico.
Este relevo se produce en un contexto clave para Versace, cuando se intensifican los rumores sobre una posible adquisición de la marca por parte de Prada. El conglomerado estaría en negociaciones para adquirir Capri Holdings, propietario de Versace, por unos 1.500 millones de dólares. En caso de materializarse esta transacción, Vitale podría reingresar bajo el ala de Prada, lo que abriría nuevos horizontes para la industria de la moda internacional. Los ecos de este posible cambio de propiedad resuenan con fuerza, alimentando las especulaciones sobre cómo esta redefinición corporativa podría reconfigurar el destino de una de las casas más icónicas del lujo contemporáneo.
«Me siento verdaderamente honrado de unirme a Versace como Director Creativo y de formar parte de esta especial y poderosa Casa de lujo de la moda creada por Gianni y Donatella. La Casa Versace tiene un legado único que abarca décadas y ha marcado la historia de la moda. Quiero expresar mi sincero agradecimiento a Donatella por su confianza en mí y por su incansable dedicación a la extraordinaria marca que Versace es hoy. Es un privilegio contribuir al futuro crecimiento de Versace y a su impacto global a través de mi visión, experiencia y dedicación.», explica Dario Vitale.
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