En el universo de Desigual, la identidad se comunica a través de colores y gráficos, y nadie lo comprende mejor que María Escoté. Su visión única ha convergido con la perspectiva de Desigual en una colección que redefine la moda sostenible y responsable, sin sacrificar un ápice de estilo.
Desde el corazón de esta colaboración, surge un testimonio sincero de María Escoté: “Si hay algo que identifica a nuestra comunidad es la identidad en un lenguaje cromático y gráfico. Es lo que más ilusión me hace, salir a la calle y ver gente con nuestras prendas. Muchas de esas veces esa persona lleva un total look y no es algo que me sorprenda ya que, a la hora de diseñar, yo trabajo así, por lo que mis clientas y clientes entienden a la perfección el concepto de prenda o look que estoy vendiendo”.
Desde esa perspectiva compartida, Desigual y María Escoté han unido fuerzas para crear una colección de prendas y accesorios mayoritariamente sostenibles, fruto de procesos más responsables. Aquí, el color es la clave. Rojo, morado y verde flúor se entrelazan con negros sólidos y azules denim en una sinfonía de tonalidades vibrantes.
Los estampados se convierten en narradores visuales con rayas, efectos de visión térmica y zooms sobre cuatricromías impresas. Un collage de imágenes de gatos, uno de los prints más arriesgados y freaks, añade un toque de excentricidad a la colección. Una sudadera unisex y un jersey con fruncidos presentan estos motivos gatunos que se convierten, temporada tras temporada, en auténticos tesoros para los aficionados de esta colaboración. En la campaña, se fusionan con jeans, falda y bolso en patch de denim, reviviendo la estética Y2K de manera asombrosa. Hay un vestido mini asimétrico con paneles de rayas negras sobre colores flúor y un jersey de canalé ceñido con trampantojo de corsé. La coordinación con una minifalda tableada de efecto piel y una cazadora bomber unisex reversible demuestra la versatilidad y audacia de la propuesta. María Escoté logra el desafío de convertir las sudaderas en piezas icónicas.
Las imágenes inmortalizadas por Txema Yeste traducen la estética rave en looks elevados y puramente fashion. Mientras los club kids se vestían para el exceso, una it-girl como María Escoté sabe reinterpretar esas claves desde una perspectiva contemporánea. Por ejemplo, un vestido asimétrico de tejido stretch con volantes se combina con un bolso de piel premium de edición limitada y se remata con una hoodie unisex oversize, creando una armonía visual impresionante.
El resultado es un testimonio del poder de una colección bien trabajada y desarrollada, que tiene todas las de conquistar los primeros puestos de ventas esta temporada. Cada prenda de la colección de María Escoté x Desigual cuenta una historia de identidad, color y gráficos, revelando lo que significa ser consciente y estar a la moda en el siglo XXI.
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