El rapero Sean «Diddy» Combs ha intensificado su ofensiva judicial con una demanda de 100 millones de dólares contra Courtney Burgess, la abogada Ariel Mitchell y Nexstar, matriz de NewsNation. Según su equipo, el artista acusa a los tres de crear y difundir afirmaciones falsas que dañaron gravemente su reputación.
El conflicto surge a raíz de entrevistas emitidas en NewsNation. En ellas, Burgess —a quien Combs asegura no conocer— declaró que recibió dispositivos con supuestos vídeos del músico en actos de agresión sexual junto a celebridades y menores. Sin embargo, la defensa de Combs niega la existencia de ese material y asegura que las declaraciones ignoraron deliberadamente la verdad.
La demanda comenzó con una reclamación de 50 millones de dólares. Posteriormente, el equipo legal duplicó la cifra. Esto argumentando que el impacto mediático condicionó la opinión pública y comprometió el derecho del artista a un juicio justo.
El documento judicial señala que Burgess, Mitchell y NewsNation participaron en un plan intencionado para fabricar y amplificar las acusaciones. Además, según la demanda, buscaban visibilidad y beneficios propios. También acusan a la cadena de difundir las declaraciones sin verificación rigurosa.
Este caso demuestra cómo la narrativa pública puede moldearse, e incluso distorsionarse a través de la exposición mediática. Por tanto, el juicio no solo aborda lo legal, sino también la manera en que la reputación circula y se construye en la esfera pública.
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