Nicolas Ghesquière imagina un emocionante juego de contrastes motivado por un oxímoron: el poder suave.
¿Cómo es posible que estos dos conceptos convivan en un mismo espacio? Esto es exactamente lo que el director creativo de la línea femenina de Louis Vuitton ha querido demostrar en una colección en constante movimiento. Los detalles técnicos se entremezclan con los códigos clásicos de sastrería creando una perfecta armonía. Una dualidad fascinante incentivada por una puesta en escena impecable comisariada por Liana Satenstein y Eden Pritikin, donde 1.000 baúles celebraban la herencia viajera de la Maison al ritmo del nuevo álbum de Jamie XX.
Además, se presentaron una serie de piezas en colaboración con el artista francés Laurent Grasso, cuyas obras pictóricas pertenecientes a la serie titulada Studies into the Past se apoderaron de camisas suaves y ligeras y trunks en forma de bolsos.
Reunidas en el emblemático Musée du Louvre de la capital francesa, celebridades de la talla de Zendaya, Ana de Armas, Alicia Vikander, Shay Mitchell, Hoyeon o Jaden Smith no quisieron perderse esta cita imprescindible dentro de la Semana de la Moda de París.
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