El artista multidisciplinar de origen nigeriano, nacido en Lagos y actualmente basado en Londres, Leonard Iheagwam, conocido como Soldier, presenta Nourishment, su primera exposición individual en el corazón de Lagos. El proyecto, que mezcla lo contemporáneo con la memoria y la urgencia de lo cotidiano, se presenta en el espacio Nahous, el nuevo enclave cultural instalado en el histórico Old Federal Palace Hotel, y lo transforma en un territorio sensorial donde alimento, historia e identidad se entrelazan como un solo cuerpo.
Iheagwam utiliza la comida como punto de partida para hablar de supervivencia, clase y memoria colectiva, trazando una línea entre las estrategias de resistencia del pasado y las formas de consumo del presente. Una lata, un sobre o un cubito de caldo se convierten en símbolos de una nación que ha aprendido a reinventarse dentro de sus propias fracturas. Desde los vuelos de ayuda humanitaria durante la guerra de Biafra hasta la llegada de marcas extranjeras como Peak, Milo o Maggi, el artista construye un archivo emocional de cómo el deseo y la necesidad han modelado el imaginario nigeriano durante más de medio siglo.
La exposición combina pintura, instalación, sonido y archivo para generar una experiencia inmersiva donde los materiales cotidianos adquieren el peso de los objetos sagrados. Latas oxidadas, envoltorios reutilizados, cajas de cartón y envases desechables se presentan como reliquias que contienen no solo historia, sino dignidad. Iheagwam convierte lo banal en político, y lo doméstico en poético, cuestionando las jerarquías entre arte y vida, entre objeto de consumo y testimonio cultural.
El día de la inauguración, Nahous se convirtió en punto de encuentro de la nueva generación creativa de Lagos: artistas, curadores, coleccionistas y voces de la moda y el pensamiento crítico se reunieron para vivir una exposición que no solo se contempla, sino que se siente. Las conversaciones giraban en torno a la relación entre clase, consumo y creatividad, y al papel del arte como espejo y motor de una sociedad que busca narrarse desde sí misma. Había algo eléctrico en el aire, una sensación compartida de estar presenciando el nacimiento de un nuevo lenguaje cultural.
«Nahous nació como un espacio para el relato cultural en capas», explicó Richard Vedelago, fundador de Nahous. «Nourishment encarna esa visión, transformando lo cotidiano en una lente a través de la cual podemos reflexionar sobre cómo se entrecruzan la historia, la creatividad y la resiliencia». En ese sentido, el diálogo entre el proyecto de Iheagwam y el propio espacio expositivo es inseparable: ambos funcionan como archivos vivos, lugares de fricción y descubrimiento, donde el arte deja de ser contemplación para convertirse en conversación.
Más allá de su carga estética, Nourishment funciona como una reflexión sobre el tiempo. Sobre cómo los objetos más simples —un paquete de noodles, una etiqueta, una cuchara— guardan los rastros de quienes los usaron, los compartieron o los necesitaron. Soldier aborda el alimento como un lenguaje que atraviesa generaciones, una forma de comunicación que sobrevive incluso cuando la historia se fragmenta. Su obra no busca respuestas, sino resonancias: una invitación a pensar cómo se construye la identidad cuando la memoria se mide en sabores, texturas y gestos repetidos.
En exhibición hasta el 7 de diciembre de 2025 en Nahous, Lagos.
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