Con la llegada de Laura Weir como nueva directora ejecutiva del British Fashion Council, se anuncian ajustes que buscan redefinir el funcionamiento de la London Fashion Week. La organización, que atraviesa una etapa de transición tras la salida de Caroline Rush, plantea una serie de medidas centradas en reforzar la estructura del evento y mejorar las condiciones para los diseñadores locales.
El cambio más inmediato afecta al calendario. Tras eliminar la edición de moda masculina en junio, el BFC concentra todos los desfiles en septiembre, apostando por una programación única y más sólida.
En este mismo marco, se eliminará el coste de participación para los diseñadores incluidos en el calendario principal. También duplicará su inversión en el programa de invitados. Todo ello con el objetivo de atraer talento internacional y aumentar la visibilidad de Londres como destino clave para la industria.
Por otra parte, los diseñadores emergentes seleccionados dentro de NEWGEN tendrán acceso garantizado a espacios de desfile durante las próximas tres ediciones de la LFW. Esta medida proporciona estabilidad y permite una planificación a medio plazo para marcas en desarrollo como AARON ESH, Chet Lo o HARRI, entre otros.
Además, los becarios del BFC recibirán una financiación ampliada para la producción de sus colecciones y desfiles. El enfoque se traslada hacia el apoyo práctico y la consolidación de nuevas propuestas dentro del ecosistema británico.
La próxima edición de la London Fashion Week se celebrará del 18 al 22 de septiembre de 2025.
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