El debut de Glenn Martens hace historia en la Milan Fashion Week. Sin duda, ha sido el comienzo que necesitábamos para los shows que se vienen esta semana en la capital de la moda Italiana. El diseñador, que ya sorprendió en la Colección de Alta Costura Primavera 2022 para Jean Paul Gaultier, sale airoso de las expectativas que había puestas en su primera pasarela en formato físico con Diesel.
Para esta temporada FW22, Glenn Martens ha decidido apoyarse en la herencia Diesel de más de 40 años pero sin sufrir nostalgia alguna. De esta manera, lleva el imaginario Diesel más allá de los límites que la marca había construido hasta ahora.
Con una colección tanto de hombre como de mujer, el absoluto protagonista ha sido el vaquero. Cinturones de denim con mega hebillas e incluso convertidos en microfaldas de cuero; jeans reciclados ingeniosamente en forma de abrigos cubiertos de pelo derivado de la lana. A la propuesta se ha sumado el cuero desgastado en forma de chaquetas, gabardinas largas y bolsos. Dandonos su lado más sofisticado, el tejido vaquero elástico se ha utilizado para crear bodys súper ceñidos e incluso otras prendas deshilachadas creando siluetas y volumenes.
Diesel, de una manera u otra, siempre ha mostrado una forma más democrática de aproximarse al lujo; y hoy, en el debut de la marca en pasarela, Glenn Martens ha sabido transimitir esa esencia teniendo en cuenta los elementos de sostenibilidad y la revalorización de la intervención de las habilidades manuales como una técnica que no puede ser sustituida por la tecnología. A través de la reutilización y la renovación, sobre todo del vaquero, Diesel reescribe su historia. Y la reescribe muy bien.
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