Con la colección Resort 26, el diseñador redibuja las coordenadas del estilo contemporáneo y el descaro de un poeta visual.
Desde el eco nostálgico del armario de Françoise Hardy hasta la pulsión lúdica de la juventud actual, la propuesta celebra los contrastes donde el glamour y el grunge coexisten en perfecta armonía (y sin pedir permiso).
Como ya adelantaba el concepto Contain-and-Release de su última pasarela, esta temporada de rabanne se entrega a la tensión de lo estructurado y lo fluido, lo contenido y lo que está a punto de estallar. ¿El resultado? Un homenaje a la opulencia entendida de forma menos ostentosa, más instintiva. Siluetas que flirtean con los años 70 en su volumen, con los 30 en el tratamiento de las superficies, y con los 90 en su irreverencia.
Lo que a primera vista parece una oda romántica al estilo Hardy, rápidamente se convierte en algo más complejo. En manos de Dossena, la nostalgia se erige como una puerta hacia lo desconocido e inesperado. Las piezas funcionan como looks completos y, al mismo tiempo, como elementos intercambiables de un guardarropa que entiende el poder del exceso controlado.
Y hablando de nuevas colecciones… Alessandro Michele reinventa la seducción con el Valentino Garavani Vain Bag.
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