Una campaña en contra de la censura, la presión estatal y el intento de silenciar la cultura.
Hay festivales que nacen como un acto de rebeldía, y 25 años después siguen manteniéndose fieles a ese espíritu. Es el caso de EXIT Festival, el gigante musical que emergió de las protestas estudiantiles de Serbia en el año 2000 y que ahora vuelve a sus raíces lanzando una potente campaña internacional: ‘Save EXIT Freedom’.
El conflicto se ha desatado tras el apoyo público del festival a las actuales manifestaciones estudiantiles en Serbia. La respuesta del Gobierno no se ha hecho esperar: una retirada total de más de 1,5 millones de euros en financiación pública y patrocinios, amenazas políticas y presión directa.
A través de la de campaña, que ya está activa en save.exitfest.org, cualquiera puede aportar su granito de arena -comprando entradas, assets digitales o a través de donaciones directamente- para asegurar la continuidad del festival, proteger más de 100 puestos de trabajo y, sobre todo, preservar su independencia editorial y artística.
EXIT ha ganado dos veces el premio al Mejor Festival Grande en los European Festival Awards y, actualmente, ostenta el prestigioso Take a Stand Award por su compromiso con la libertad de expresión.
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