Alessandro Michele es un diseñador al que le gusta desarrollar narraciones consistentes y elaboradas. En los últimos años ha demostrado que no siente la necesidad de saltar de un mensaje a otro temporada tras temporada. Su colección de antes del otoño confirmó esta actitud de la firma, definiendo a Michele no sólo como un rompedor de reglas, sino también como un auténtico constructor de marca e imagen.
La primavera de 2020 marcó un punto de inflexión para el diseñador, que trasladó su estética extravagante, embriagadora y alocada a territorios más sobrios y sencillos.
Pre-Fall atractivo y chic
«La colección pre-fall 2020 es el siguiente capítulo después del show de septiembre. Cuenta la misma historia sobre las proporciones, la silueta y, sobre todo, el equilibrio entre la forma y el color«, dijo Michele, refiriéndose a la estudiada combinación de líneas bastante esenciales y tonos llamativos que incluyen, por ejemplo, el rojo vibrante de un racionalizado traje de cuero de los años setenta, el naranja brillante de una capa o el verde lima vivo de una chaqueta damier.
Siguiendo su enfoque, la colección, fotografiada por Bruce Gilden, se centró más en la definición de determinados personajes humanos que en seguir fórmulas de merchandising más tradicionales. Esta estrategia ayudó a transmitir ese sentido de eclecticismo de espíritu libre que ha llegado a estar profundamente conectado con la imagen de Gucci en la era Michele.
A continuación tenéis este Pre-Fall atractivo y chic:
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