Hay un nombre que se repite más que otros en las fotos que guardas de las zapatillas que te gustan. Juanma Jmse (@juanma_jmse) es una de esas figuras constantes y presentes en la fotografía urbana; uno de esos nombres con los que inevitablemente te topas indagando en perfiles y medios de streetwear. Detrás de su lente bailan con sincronía los elementos que se han erigido imprescindibles en este género: moda, arquitectura, sneakers y viajes. Un baile que ha hipnotizado a marcas y magazines como adidas, Lacoste, Foot Locker o Lenders, entre otros. Llamamos de nuevo a su puerta para hablar con él sobre su trabajo, su visión y sus objetivos.
Highxtar (H) – ¿Qué hay detrás de Juanma Jmse?
Juanma JMSE (J) – Mi nombre es Juanma, aunque se me conoce como Juanma Jmse. Tengo 26 años y vivo en Madrid. Mi obsesión por el mundo visual empezó cuando mis padres me regalaron mi primera cámara con 16 años y desde entonces las ganas de aprender y crecer no han parado. Todo esto me llevó a estudiar diseño gráfico y fotografía.
No soy una persona de muchas palabras, así que me expreso mejor a través de las imágenes. Mis fotografías forman un lenguaje visual con el que hablo de mí mismo, de mis inspiraciones y de mis aspiraciones. Aunque a simple vista mi perfil en instagram puede parecer muy orientado a producto y streetwear, hay un hilo común en todo él: el yo más profundo.
(H) – ¿Cómo definirías tu estética?
(J) – Soy una persona bastante perfeccionista, siempre cuido todos los detalles que puedo en mi fotografía e invito al espectador a participar en mi visión. Mi intención es poder entablar un diálogo con quien vea mis fotos.
Siempre busco una reacción en la persona que ve mis fotos – cualquiera que fuera, lo último que quiero ser es “uno más” y caer en la indiferencia.
(H) – ¿Cuáles son tus artistas referentes en la fotografía?
(J) – Jamel Shabazz y Martha Cooper han tenido un enorme impacto en mi manera de ver y hacer fotos. Conocí su obra cuando empezaba a meterme en el mundo de la fotografía y desde entonces se han convertido en mis principales ídolos. Despertó algo en mí la manera de retratar las calles neoyorquinas de una manera tan cruda y bella en un momento de decadencia extrema.
Con el paso del tiempo, he querido ir más allá de las calles; desde la fotografía de moda a la fotografía más arquitectónica… el caso es poder reflejar mi visión y mis vivencias.
(H) – ¿Qué elementos o sucesos han influenciado más tu trabajo?
(J) –Creo que mi trabajo se ve influido por muchas cosas. Desde montarme en el autobús todas las mañanas al ir a trabajar a lo más sencillo como dar un paseo con Raquel. Siento que en ese aspecto soy un poco esponja: me influye todo lo que tengo alrededor y lo intento reflejar en mis fotografías.
Bien es cierto que hay sitios que inspiran más que otros, situaciones y personas también… he tenido la enorme suerte de poder viajar bastante y cada lugar es un mundo con una riqueza infinita.
(H) – ¿Tienes un proceso previo antes de hacer un proyecto/foto?
(J) – La gente de mi alrededor lo dirá claro: soy maniático. Me gusta tener las cosas de una manera muy concreta, pero dentro de esas manías está la de intentar pasar desapercibido cuando hago fotos: quiero poder captar la esencia de las personas, reflejar su carácter y dar una visión muy auténtica de esa persona.
Todo esto conlleva un estudio (cuando es posible) de la persona o el lugar. Cuando es una persona intento ver cómo actúa en su hábitat natural, y mi manera de captar paisajes es muy parecida: casi como si fuesen un ser vivo. Intento captar el movimiento natural de ese lugar y reflejar los propios movimientos que tienen las personas a su paso por estos lugares.
(H) – En tus fotos se repiten especialmente arquitectura y moda. ¿Qué tercer elemento añadirías?
(J) – El diseño me ha llevado a acercarme a la arquitectura. Mi pasión por las zapatillas me ha llevado a la moda. Pero los dos campos son muy amplios e influyen en todas las fotos que hago. Por esta razón se me hace difícil añadir un tercer elemento, dado que estos dos estilos son los que me definen.
(H) – ¿Qué es lo más difícil que has fotografiado? ¿Por qué?
(J) – Siempre cuento la misma historia, pero creo que el momento que más me ha impactado de mi carrera fue poder tomar una foto a Michael Jordan. No era una foto esperada, ni mucho menos posada pero el poder estar en Paris y que durante unos minutos tuviera delante de mi cámara un icono del deporte como él fue impresionante. Sin duda, es una imagen a la que le tengo muchísimo cariño.
(H) – La fotografía urbana me parece algo monótona, es difícil ver propuestas diferentes. ¿Cómo diferenciarse? ¿Y de qué hay que huir?
(J) – En la fotografía urbana, muchas veces se repite el “spot”, aunque cada uno intente darle su toque personal a través de la edición. Yo intento siempre buscarle una perspectiva única. Esto lo hago mediante modelos, objetos o incluso objetivos distintos para darle mi toque personal.
(H) – ¿Qué marca o proyecto te gustaría que llamara a tu puerta?
(J) – El mundo digital nos brinda posibilidades infinitas de acercarnos a las esquinas más lejanas del planeta desde la comodidad de mi casa. Eso nos abre una infinidad de posibilidades, pero a la vez está cambiando nuestra manera de ver las cosas.
Es por esta razón por la que me gustaría llevar a cabo una colección de imágenes en físico. Bien sea una exposición o una impresión en gran formato en un espacio público. Creo que de esta manera mi obra no será tan efímera y podrá durar más tiempo en la cabeza del espectador.
(H) – ¿Dónde está la línea entre valorar el streetwear y ser esclavo de los hot drops?
(J) – Creo que, como todo, se basa en conocimiento e historia, más allá de la moda. Los lanzamientos ya existían, pero en los últimos años ha aumentado el interés por ellos por dos factores: las redes sociales y el dinero. Además, la democratización de las zapatillas en España ha hecho que crezca este interés exponencialmente.
Más que una cultura, se ha convertido en una especie de declaración de estatus social. El aspecto de llevar una zapatilla diferente siempre ha sido parte de esto. La diferencia es que ahora muchas veces el consumidor presume de ello en todos los frentes: vida real, redes sociales, etc. Por otro lado, ver a tus ídolos o deportistas con diferentes piezas ha provocado que mucha gente quiera conseguir dichos productos para parecerse a ellos.
Además, el aumento del interés en las zapatillas por el consumidor medio ha hecho que surjan oportunidades económicas. El mundo de la reventa es un atractivo para muchos porque ven oportunidad de hacer dinero fácil, atrayendo así un público ajeno al mundillo de las zapatillas.
(H) – ¿Eres o has sido parte de este segundo grupo? ¿Alguna vez te has sorprendido a ti mismo queriendo algo solo por la etiqueta?
(J) – No me considero de este segundo grupo, pero sí reconozco que he querido algunos productos por el impacto que han generado su lanzamiento, la campaña que se ha llevado a cabo o simplemente por el interés que tengo en el colaborador que hay detrás.
(H) – ¿Dónde está para ti la diferencia entre una pieza con valor real y un cash-grab?
(J) – Yo veo dos maneras de verlo: hay algunos lanzamientos que ven su valor multiplicarse simplemente por la balanza de oferta versus demanda y una sensación irreal de necesidad. Para este tipo de productos solemos ver una vida un poco más cíclica; los productos suelen (aunque no siempre) acercarse a su precio original.
Por otro lado, otras prendas con valor real basan sus precios en los materiales que usan, historia o simplemente la excusa del colaborador. Muchas de estas, no es que aumenten su precio si no que no se devalúa con el paso del tiempo.
(H) – El mundo del streetwear… ¿es una cultura? ¿Por qué?
(J) – El streetwear nació hace muchos años en los núcleos urbanos con el único objetivo de crear una moda sin reglas. La idea era anteponer la comodidad de la calle, pero teniendo en cuenta el lujo y el estilo. Muchas de las marcas que engloba este sector, están llenas de historia. La venta de un producto no solo se hace por sus materiales y las calidades, si no por la historia y valores de dicha marca.
(H) – ¿Hay una verdadera comunidad sneaker, o lidera más el egoísmo por conseguir lo “exclusivo»?
(J) – Hay una comunidad, que en muchos casos se ve distorsionada por el valor económico de las cosas. Años atrás cuando este mundo no estaba tan revalorizado, existía una verdadera comunidad donde podías conocer a personas con tus mismos gustos y pasiones.
A día de hoy, creo que ha cambiado todo mucho. Prima antes el producto o exclusividad que la historia y cada vez hay más público que se acerca por esto.
(H) – Highsnobiety publicó este post reflexionando sobre el streetwear como sistema que mercantiliza nuestras inseguridades: adquirimos objetos para crearnos una identidad artificial y demostrar nuestro valor ante los demás… ¿Qué piensas de esto? ¿Es la base del streetwear algo turbio?
(J) – Pienso que últimamente lo que vemos son clones muy marcados por lo que las redes sociales (e incluso las marcas) quieren que llevemos. Los jóvenes han encontrado un refugio en el aspecto físico y la manera de vestir. Todo esto ha provocado una falta de una identidad en las personas, hace que casi todas vistan los mismo productos e imiten un solo estilo.
(H) – Y por último: ¿dónde estará Juanma dentro de diez años?
(J) – Mi sueño – y por lo que trato de luchar – es viajar y trabajar en diferentes partes del mundo. Lo que me apasiona es poder trabajar con diferentes personas que admiro y retratar a multitud de perfiles en el ámbito de la música, del arte o de la moda.
Nota: todas las fotografías pertenecen a la página web de Juanma Jmse.
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