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Hablamos w/ La Plazuela por su nuevo disco Roneo Funk Club

Entrevistamos a La Plazuela, la banda que ha revolucionado el costumbrismo andaluz fusionando el flamenco con la música electrónica.

Entrevistamos a La Plazuela, la banda granadina que ha revolucionado el costumbrismo andaluz fusionando el flamenco con la música electrónica.

Para La Plazuela la denominación de origen es crucial. Sobre la cultura popular andaluza y especialmente granadina, y todo su imaginario, este proyecto busca la reivindicación de sus raíces con un discurso actual y renovado que tiene como pilares principales el flamenco, la música electrónica y el nu funk. De las mezclas salen siempre cosas buenas. Mezclar respeto (tradición) y descaro (innovación), mezclarnos con otros acentos… siempre enriquece. De ahí que el Indio (Manuel Hidalgo) y el Nitro (Luis Abril) posen en una sesión única ‘con mucho acento’ con Cruzcampo Especial para Highxtar.

Esta primavera la banda lanzará su LP RONEO FUNK CLUB que consta de 10 temas en los que se puede apreciar de forma clara la afición al flamenco, el nu-funk y la música club. El disco se abre y se cierra como un camino de ida y vuelta que recorre las experiencias vividas, rebuscando en la memoria y las emociones y haciendo una búsqueda musical muy inspirada en bandas de nu-funk/ nu-disco como Vulfpeck, Jungle, Silk Sonic, Tuxedo, Parcels… pero sin renegar nunca de la lírica flamenca, la cadencia andaluza ni por supuesto el sonido digital más “clubero” y generacional de la banda.

Fotos: Vic ‘Delaschuches’

Highxtar (H) – ¿Si tuvierais que definir a La Plazuela en tres palabras cuáles serían?

La Plazuela (L) – Ahora más que nunca: Roneo, Funk y Club.

(H) – Se podría considerar que sois un grupo de Flamenco fusión cuya denominación de origen es crucial. ¿Cómo reivindicáis vuestras raíces?

(L) – Creo que simplemente siendo como somos. Somos conscientes de que usando un vocabulario menos localista, por ejemplo, o teniendo una expresión más universal podríamos llegar a más gente. Pero esa es nuestra manera de reivindicar lo nuestro: siendo 100% como somos en realidad. Con nuestra identidad como granaínos y andaluces, nuestra manera de expresarnos, de sentir, nuestra cultura.

(H) – ¿Qué destacaríais de la cultura popular andaluza y especialmente granadina y todo su imaginario?

(L) – La forma de ser de la gente y sobre todo su manera de sentir. Cada día creemos más que los andaluces tienen una sensibilidad distinta a la hora de afrontar y manifestar su pena y su alegría, somos gente pasional por naturaleza y eso nos encanta. Está en el flamenco, en la calle, en los niños que acaban de llegar a este mundo y reproducen la forma de ser de sus padres. Y encima, tenemos la suerte de vivir en un paisaje idílico que además sabemos apreciar como parte de nuestra cultura y nuestra historia. Prueba fiel de ello es el flamenco, que en la clandestinidad se ha ido pasando del boca a boca para llegar hasta nosotros hoy
en día.

(H) – Os llaman los revolucionarios del costumbrismo andaluz. ¿Qué creéis que estáis aportando a la escena musical actual?

(L) – Bueno, creemos que simplemente estamos aportando nuestro granito de arena desde la humildad y nuestra visión, nuestro acento, a un movimiento de gente joven muy activa en reivindicar desde lo artístico su identidad como pueblo. A nivel musical intentamos romper un poco con el molde de lo establecido, de cómo se supone que tienen que ser los géneros.

(H) – ¿Por qué diríais que La Plazuela tiene mucho acento?

(L) – Intentamos seguir siempre nuestro propio estilo, ya sea mezcla o inspirándonos en nuestras raíces, y quizá ese sea nuestro «acento», que hacemos lo que nos gusta. Y porque si intentas cantar muchas de nuestras letras en castellano fino seguramente se te vaya de la métrica ¡Jajajaja!

(H) – ¿Con qué otro artista os tomarías una cerveza Cruzcampo Especial?

(L) – Con “el Marsellés”. Y que no pare de cantar por bulerías hasta que se quede sin letras. Que eso podría tardar entre 1 y 5 años si no parara ni un solo segundo. Tendría que ser más de una Cruzcampo, pero pagadas con gusto.

Fotos: Vic ‘Delaschuches’

(H) – Vuestros principales pilares son el flamenco, la música electrónica y el nu funk. ¿Habéis pensado en seguir investigando hacia otros sonidos?

(L) – Eso sale solo, de momento queremos seguir investigando en esos sonidos para ver hasta dónde nos lleva, pero siempre aparecen nuevos sonidos por el camino de manera natural. Así que quién sabe donde estaremos en unos años. Lo que nunca se quedará atrás es la influencia del flamenco.

(H) – Uno de los temas con el que os conocimos fue la adaptación de La Tarara de Camarón. ¿Cómo fue el proceso de creación?

(L) – La canción realmente comenzó con el punteo de guitarra eléctrica que hay en el solo. De ahí surgió la estrofa de “Música máquina y drogas de diseño” y una noche tocando el estribillo el Nitro empezó a cantar la tarara de Camarón más en agudo como está en el tema y se quedó sólo con las primeras notas, después ya varió.

(H) – ¿Cómo integráis de manera tan orgánica algo que parece tan lejano a priori como son el flamenco y la electrónica?

(L) – Escuchando ambos géneros, entendiendo cuáles son los elementos que definen a cada uno y empezar a probar cuáles son los que funcionan bien con otros. Esto creemos que es lo más importante para poder llegar a la idea. Después siempre nos gusta afinar bien los sonidos con productores de electrónica que hagan que eso suene gordo.

(H) – ¿Qué artistas flamencos nos podríais recomendar?

(L) – Podríamos hacer una lista infinita, pero por centrarnos en artistas más jóvenes: Agujetas Chico, Sandra Carrasco, Juan Motos Farina, Lela Soto, Israel Fernández, Ángeles Toledano, Juanfra Carrasco, Rosario La Tremendita, Kiki Morente, Juan Habichuela Nieto, Yerai Cortés, Rycardo Moreno y Diego del Morao.

(H) – ¿Lanzasteis dos adelantos del nuevo disco que sale en primavera, ¿En qué os habéis inspirado para crear el imaginario creativo de Roneo Funk Club?

(L) – Nunca nos hemos sentido parte de grupos sociales de ningún tipo. No fuimos nunca parte de los círculos del flamenco, ni del pop, ni del rock, ni de la electrónica… pero al mismo tiempo siempre estuvimos ahí. A raíz de esta idea surgió el imaginario de Roneo Funk Club: un utópico club underground donde se reuniera la gente como nosotros, fuera de cualquier movimiento social definido y cuyo valor principal fuera la música, especialmente la que nos ha inspirado para hacer este disco: el flamenco, el nu-funk y la música electrónica de club.

(H) – ¿Cómo ha sido el proceso de creación?

(L) – Los 10 temas han sido escritos y preproducidos por nosotros. Concretamente 5 cada uno, en los que ambos hemos ido modificando conjuntamente con la ayuda de Juanito Makandé y Bronquio en la producción final, y los músicos de nuestra banda.

(H) – ¿Por qué este disco tiene mucho acento?

(L) – El acento es algo de lo que uno no puede renegar, porque es nuestra identidad. En La Plazuela eso nunca dejará de existir. Pero si es cierto que este, al ser nuestro primer álbum, es el primer trabajo compacto que podemos presentar en el que todos los ideales de La Plazuela están bien definidos, entre ellos, poner en valor la identidad de nuestro pueblo: Andalucía. 

Cruzcampo recomienda un consumo responsable. 

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