El 29 de abril, Lil Yachty abrió su tour europeo en Londres con un par de gafas que a todo el mundo le llamaron la atención. Una montura futurista en color blanco con surcos como si de un liquido envolviendo lentes rectangulares se tratase. ¿La mente creativa detrás de ellas? Mathew ZABALA, uno de los graduados del año pasado de la Central Saint Martins, la cantera de los genios de la moda del futuro.
El diseñador con sede en Londres lanzó su colección debut en Septiembre del año pasado. En ella, ya pudimos ver que las gafas se iban a convertir en parte fundamental de su universo. Poco después, su ropa de hombre acolchada y con inspiraciones moteras y las gafas fueron vistas en Bloody Osiris en la Semana de la Moda de París, sentado en el front row del desfile de Kenzo FW24.
El 1 de mayo las Z-FRAME por fin llegaron para el resto de los mortales, y Yachty se detuvo en el estudio de Zabala en Londres para echar un ojo a su trabajo antes de comenzar su tour, y terminó yéndose con un par de ellas y, según nos cuenta Mathew, alguna cosa más. La semana pasada en su concierto de Estocolmo, de hecho, el rapero llevaba un total look de la marca y un nuevo modelo de gafas que estrenó en primicia, ya que aún no han salido a la venta. Nosotros, hemos tenido una conversación con Mathew Zabala para conocer de primera mano su universo más allá de su conexión con Lil Yachty.
HIGHXTAR (H) – ¡El diseñador del momento! ¿Qué tal estás?
Mathew Zabala (MZ)– Muy bien, te digo antes de nada que llevo aquí en Londres viviendo mucho tiempo, así que cuando no estoy en España hablar en español me cuesta más.
(H) – No te preocupes, lo puedes decir en inglés si estás más cómodo. ¡Cómo es la vida! Justo el otro día estuve hablando de tu con un amigo de San Sebastián que sigue tu trabajo. Parece que se han unido los astros.
(MZ)– Donosti es pequeña, y no hay mucha gente que hace moda allí así que, todos nos conocemos, ya sabes.
(H) – ¿Hace cuánto te fuiste a Londres?
(MZ)– A ver es que yo soy de todo. Yo nací en nueva York, estuve viviendo en San Sebastián unos años; ahora tengo mis amigos ahí, así que es como que tengo mi grupo de toda la vida, cuando vuelvo es como si nunca me hubiese ido; pero en Londres ya llevo más de 10 años.
(H) – Entonces, te fuiste a estudiar.
(MZ)– Al principio era porque mis padres vinieron aquí por trabajo, pero cuando supe que quería hacer moda sabía que el sitio mejor para mi sería Saint Martins.
(H) – Terminaste en Septiembre del año pasado, ¿no?
(MZ)– Sí, es cuando hice el desfile de graduación. Antes de eso estuve trabajando en un montón de sitios. Como tuvimos la época COVID, estaba trabajando mucho más porque había oportunidades. En ese año fui a JW ANDERSON y estuve trabajando junto a Jonathan, bastante cerca de él, así que eso fue muy interesante.
El otro con el que estuve trabajando es Seán McGirr. Pero es que no me lo podía creer porque el otro día estaba hablando con él y de repente, ¡le veo en la MET GALA con Kim Kardashian!
(H) – ¿No sabías que le había fichado Alexander McQueen?
(MZ)– Yo antes de eso, podía imaginar que iba a irse a un sitio grande, pero no sabía que tanto. De hecho, cuando empezó en McQueen hablamos y me ofreció que me fuese allí con él pero yo ya estaba haciendo lo mío. En JW estaba diseñando mucho, que era muy importante para mí porque normalmente cuando estás diseñando en estas marcas no siempre tienes tanta posibilidad de diseñar como tal. Desde el momento que llegué estaba diseñando para Moncler por ejemplo, y yo no me lo creía.
De hecho, creo que aprendí mucho más trabajando en estas marcas que en la uni, porque con el COVID tampoco se podía hacer mucho allí, pero me vino bien.
(H) – Al final la la oportunidad de trabajando para marcas tan importantes te da más experiencia que la universidad.
(MZ)– Claro, yo además tampoco tiro mucho de agenda para conseguir trabajo. Yo quiero consolidar mi propia marca . High fashion, para mí era una de esas cosas que, lo puedo ver factible, pero no quería empezar ese camino típico e irremediable de cualquier firma en el que empiezas como diseñador normal y después puedes ir ascendiendo. Las posibilidades de ascenso a veces son mínimas. Si no conoces a alguien, probablemente no te va a tocar. He estado con muchos diseñadores, y hay gente que es brillante en su trabajo pero sigue en el mismo puesto sin posibilidad de ascenso, así que cuando vi eso me dije: “Bueno, voy a hacer lo mio”.
(H) – ¿Ahí ya te fuiste a Nueva York?
(MZ)– Después de JW, me fui a nueva York a trabajar en Harley Davidson. Ese año estaban renovando la marca. Louise Goldin, otra graduada de la CSM que había estado como diseñadora en Yeezy, estaba como directora creativa de la sección femenina. Trabajaba junto a ella como diseñador de menswear. Fue uno de esos momentos muy importantes para mí porque era la primera vez que tenía que revisar todo el proceso creativo: hablaba con las manufacturas, controlaba las sesiones de fotos de principio a fin… tenía más cosas de las que responsabilizarme y eso me ayudó a curtirme. Yo ya quería hacerlo para mi propia marca, así que tuve que aprender todo, no solo a diseñar. En ese momento me di cuenta de que muchas veces no depende mucho de de si eres bueno o malo o si eres más creativo o o menos diseñando, sino que la industria tiene mucho que ver también con quién conoces. Pero bueno, hay gente que ha empezado sin ser nada conocida así que ya veremos lo que pasa.
(H) – ¿Cuánto llevas con Zabala? ¿Desde que te graduaste?
(MZ)– Sí pero después de graduarme estaba trabajando pero más como de freelance. Estaba haciendo custom pieces para para mis clientes. Ahora ya estoy empezando lo mío. Todo ese dinero que ganaba de los customs era para empezar mi marca realmente, y el otro día cuando vino Lil Yachty, fue un punto de inflexión en el que me dije: “empiezo ahora en serio”; y ahora ya está empezando todo a rodar.
(H) – ¿Y cómo te dio por hacer gafas?
(MZ)– Lo de los accesorios era de una de esas cosas que cuando empecé mi colección ya sabía que quería tener en mi marca. Empecé a diseñar gafas, zapatillas, bolsos… Con las gafas era una de esas cosas en las que quería indagar más, así que para la colección de graduación creé un prototipo de lo que quería seguir desarrollando y hoy por hoy son las Z-FRAMES.
El universo de las gafas es más difícil que el textil. Con tela, cuando tienes que hacer un cambio, lo haces y lo vas cosiendo. Cuando hablamos de un desarrollo de producto tienes que hacer ensayo-error todo el rato. Así que fue mucho de ir encontrando gente que pudiese hacer el modelo: un experto en 3D, alguien que me pudiese hacer las monturas -que al final no son normativas-, poner las lentes… Ya hace un año que empecé con las gafas. Y cuando ves las las primeras, es como que están muy mal, pero ahora ya hay un producto final depurado.
También diseñé una caja para estas gafas que es muy especial. No sé si has visto el vídeo de mi instagram del proceso del molde. Es como el proceso en el que se se se hace el color de la montura. Se llama Vacuum Forming, y es el que utilizan para hacer el color de los coches y las motos. Como la idea de esas gafas vino del mundo del motociclismo, pensé que era muy guay poner una referencia del motor y de los procesos que se usan para hacer la caja.
Ahora ya estoy haciendo otras para Yachty.
(H) – ¿Un nuevo modelo?
(MZ)– Un nuevo modelo, las Zabala Infinity Frames. Las usó en su show de Estocolmo la semana pasada, a juego con un conjunto que hice. Ya lo tenía casi pero no lo había terminado porque cuando estás haciendo algo no sabes realmente si a la gente le va a gustar. A ti igual te encanta pero no sabes si va a funcionar. Pero al final lo más importante es que te guste a ti mismo para que luego eso se transmita a la gente.
(H) – Hoy en día con Instagram y la cantidad de vías de comunicación es muy fácil que alguien al otro lado del mundo te conozca y le guste tu trabajo.
(MZ)– Sí, para eso es genial. Y también es importante para mi generar una comunidad de gente que comparta mi universo. Por ejemplo, con Lil Yachty, yo tenía 15 años cuando fui a su primer show en Londres. El tío no es mucho más mayor que yo. También conozco muy bien a uno de sus amigos, Bloody Osiris, con el que trabajo mucho. Así que siento en parte que nuestra conexión ha surgido también de una manera natural y desde una visión común de ambos, y eso es lo mejor que te puede pasar.
(H) – ¿Es por Bloody Osiris que Lil Yachty te conoció?
(MZ)– No exactamente. Lil Yachty vino al estudio por Karrahbooo. Yo sabía que estaban en Londres y entonces la escribí para que se pasara al estudio, y cuando ya estaba ella por aquí llamó a Yachty para que viniese a ver la ropa.
Es un tío muy majo, le encanta la ropa y probar cosas nuevas. Me encanta cuando cuando la gente quiere interactuar con las piezas, probarse, mirar… Y después fue casi por sorpresa que se pusiera las gafas para abrir su primer show del tour.
(H) – Habrá sido para ti como un hito, teniendo en cuenta que también te flipa como artista.
(MZ)– Cuando estás trabajando y trabajando todos los días estás un poco absorbido por tu mundo realmente. Yo trabajo de lunes a domingo, de lunes a jueves hago 12 horas al día, pero es porque me encanta lo que hago. Pero a veces estoy tan metido en mi mundo que igual lo que estoy haciendo no es lo que pienso que es, entonces tener el respeto y la aprobación de esa gente que yo admiro, es muy fuerte para mí.
(H) – También le he visto a él con los bolsos.
(MZ)– ¡Bueno!, le encantaron. No sé lo que voy a hacer con los bolsos con él porque le tengo que ver dentro de poco. Cuando vino estaba buscando algo para la actuación de esa noche, así que ahora, ya con más tiempo, hablaremos de otras cosas.
A Bloody Osiris también le encantaron, no sé si le has visto con ellos por ahí.
Esas bolsas son muy especiales porque yo he hecho casi todo, excepto el ensamblaje. Con ellas quiero hacer una campaña donde toda la ropa sea mía, aunque no pueda sacarla todavía para la venta, porque hay demasiado. Así que lo tengo más pensado para editorial y para gente, y ya con eso, intentaré hacer algunas al principio. Como no tengo funding de LVMH o algo por el estilo, lo tengo que hacer todo por pasos, administrando muy bien todo.
También estoy haciendo una colaboración con una compañía de gafas, que se llama Polette.
(H) – ¿Con esta marca es con la que vas a hacer las próximas gafas?
(MZ)– Es otra cosa, una colección diferente. Esta marca, cuando me contactaron fue genial porque a ver, yo he hablado con muchas marcas, pero muy pocas te dejan hacer lo que quieres. En Polette querían meterse más en mi mundo.
Con ellos voy a sacar dos lineas de gafas. Saldrán este verano. Todas van a ir acompañadas de mi ropa; de hecho estoy haciendo una colección cápsula para esto específicamente.
Ellos me han dejado hacer todo. En Londres me van a dejar usar la tienda que tienen en Oxford Street y lo voy a quitar todo para hacer una pop up. Además es una oportunidad porque creo que esta colaboración se va a ir mucho a Asia. Así que siendo uno de los mercados en los que no estoy todavía, pero donde conozco a gente que está interesada en mi movida, me abre muchas puertas.
(H) – He estado echando un vistazo a tu colección, ¿te inspiras mucho en el mundo del motor para para hacer tu ropa?
(MZ)– Ahora mismo, no tanto. En ese momento como estaba trabajando en Harley Davidson estaba muy metido en ese mundo, y tenía muchas referencias de eso. Cuando era pequeño también hice motocross, así que era algo que quería materializar. Me gusta meterme en mundos y diseñar ese mundo y después salir, pero todo es con el mismo ojo. Todo es diferente pero ZABALA al mismo tiempo.
Yo lo pienso como cuando ves a Miu Miu. Es una chica joven, naif pero sexy. Lo mío es como eso pero para hombre.
Estoy empezando desde el principio. Cuando yo era pequeño, lo que quería hacer es estar en una moto. Entonces quería hacer lo mismo con mi marca, que empieza como una etapa más bebé y luego se vuelve adulta. Quiero jugar con eso.
(H) – ¿En qué te inspiras ahora?
(MZ)– Prada es algo que me me inspira mucho, pero me inspira más cómo ven la ropa. No lo fuerzan demasiado, en el sentido de que, veo mucha moda que es como intentan demasiado hacer algo super loco. En Prada hacen algo único pero diferente en cada desfile, y aunque experimentan con los conceptos siguen siendo atemporales, eso es lo que me fascina. Así que quiero ir más en ese en esa dirección. Quería empezar con cosas que pueden ser atemporales para cierta gente pero son más outsider. Y después ya con una colección base, ir refinando y madurando, como si la marca fuese un ser humano.
También soy muy de Craig Green. Aunque no veo mucho la moda en general, la verdad; prefiero ver otro tipo de ropa. Prefiero ir a en una tienda de jardinería, y ver los uniformes de los jardineros. A ver, obviamente veo moda, porque es lo único en lo que pienso todos los días. Siempre voy a ver Prada, Miu Miu…. Raf Simons para mi también es… ahora que está en Prada estoy muy feliz.
(H) – Creo que a Raf Simons se le tiene muy infravalorado. Hay otros diseñadores mucho más reconocidos que han hecho mucho menos, y Raf en realidad ha cambiado muchísimo la cultura y ha cambiado muchas cosas de cómo se ve la moda hoy en día, pero nadie se ha dado cuenta de eso.
(MZ)– Yo estoy haciendo ahora mismo lo que hago por él, porque si ves sus pasarelas de 2004… es el creador del streetwear. Él sabía lo que estaba haciendo en esos años.
(H) –¿Los accesorios se van a convertir en una parte importante de tu marca?
(MZ)– Hay tanta moda que, es como que tienes que hacer lo tuyo, o si no, déjalo. Los bolsos, por ejemplo, los hago porque cuando estoy viajando de un sitio a otro, estoy pensando en ello. Yo ahora mismo estoy diseñando «El Zabala Look», que va a ser una bolsa, un par de gafas, con underwear, pantalones y una chaqueta. Con ese conjunto te voy a enseñar lo que puedes hacer con un solo look, ¿sabes? Sí, es como tener una pieza, o un look completo , que va evolucionado a varias formas.
(H) –Estuve pensando estos días, a raíz de hablar contigo, que hay mucho talento español a nivel moda que al final se nos acaba yendo. ¿Qué pasa aquí para que no se retenga talento o no se hagan cosas a favor de la moda?
(MZ)– Yo creo que España es muy cerrada en ese aspecto. Mucha gente no valora el diseño como tal, y sin apreciar eso un diseñador no puede vivir de sus diseños. Aquí en Londres, la gente ahorra para comprarse una prenda exclusiva que puede no tener nadie más. El español es de otra manera; prefiere gastar 200 euros en una cena que en ropa. Y eso lo entiendo. Es puramente cultural.
También es muy difícil porque con todas esas marcas de INDITEX, la idea del valor de ropa ahora ha cambiado tanto… hacen creer que es posible hacer un par de pantalones y que cuesten 10€, y en realidad es insostenible.
Empecé a leer el libro de Balenciaga, y en ese época tenía mucho más valor la ropa. Yo creo que ahora, y mira que estamos en la era de la información, con todo lo que vemos la gente no entiende o no quiere entender como se hace la ropa. Ahora lo que tiene valor es la marca o el nombre, no la pieza en sí.
Muchos de mis clientes me compran piezas porque saben que es algo que no va a tener nadie. Ese factor de “lo único” también es lo que mueve mucho al consumidor de aquí, y también al de Estados Unidos.
Sigue toda la información de HIGHXTAR desde Facebook, Twitter o Instagram
Podría interesarte…