Hermès sigue ampliando los límites del savoir-faire clásico al universo tech con el drop más inesperado (y exquisito) del año: sus primeros auriculares de lujo. Firmados por Ateliers Horizons —la división más secreta y experimental de la maison—, este nuevo objeto de deseo fusiona artesanía extrema con fidelidad sonora high-end.
Con un diseño que rinde homenaje al icónico bolso Kelly —cueros cosidos a mano, acabados metálicos impecables y líneas minimal que destilan poder silencioso—, los cascos no solo suenan bien: encienden el statement.
La dirección creativa de Axel de Beaufort, al frente de Horizons desde 2012, se nota en cada detalle. Este atelier ha sido responsable de piezas tan surrealistas como tablas de surf, hamacas de ensueño o bolas de discoteca bañadas en savoir-faire. Ahora, se cuelan en el terreno tech con un drop que desafía los códigos del audio convencional.
Exclusivos hasta el extremo —se rumorea que se producirán poquísimas unidades—, estos auriculares no son un gadget: son una declaración. Una pieza-arte, un fetiche de diseño, un guiño al futuro digital de las maisons más clásicas.
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