'HIGHTALKS' vuelve al Cupra City Garage Madrid con una segunda edición

CUPRA City Garage Madrid se convirtió una vez más en el epicentro de la cultura urbana y la música con la segunda edición de HIGHTALKS, el espacio de conversación más esperado de la temporada. En esta ocasión, contamos con la presencia de una alineación de artistas que no solo están marcando la diferencia en la escena, sino también redefiniendo la forma en que entendemos la música. Recycled J, Belén Aguilera, María Blaya y Barry B fueron los encargados de protagonizar esta velada única cargada de buenos momentos.

Este evento, que sigue consolidándose como una plataforma para el diálogo y el intercambio de ideas entre figuras del mundo de la música, nos ofreció una perspectiva única sobre la industria musical y su futuro. Y, como no podía ser de otra manera, el escenario elegido para esta ocasión no pudo ser más apropiado: el CUPRA City Garage Madrid, un lugar que ha sabido ganarse su lugar como uno de los puntos neurálgicos de la ciudad para los amantes de la cultura emergente.

La conversación giró en torno a temas candentes en la industria musical actual: ¿la independencia artística es el futuro del negocio o seguimos anclados en los contratos discográficos? ¿Es TikTok el nuevo megáfono de la música o estamos sobrestimando su poder? ¿Cuánto de autenticidad y cuánto de estrategia hay detrás de un hit? Cada uno de nuestros invitados desgranó su propia visión, dejando claro por qué son parte fundamental de la vanguardia musical que estamos viviendo.

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Recycled J, el rey del pop en España ahora mismo, habló de su transición de la old school a la nueva ola. Belén Aguilera, por su parte, nos habló de su meteórico ascenso y de cómo ha conseguido conectar con su público. María Blaya, el talento más fresco del panorama, habló de la experimentación sin miedos y de no conformarse con lo establecido. Barry B, quién acaba de sacar su álbum debut ‘CHATO’ aportó su perspectiva sobre la importancia de la innovación constante y su capacidad para fusionar géneros.

Y, por supuesto, el cierre de la noche estuvo a cargo de COLOR, quien con su set rompió todas las barreras y dejó claro por qué es una de las djs más solicitadas en la escena madrileña. Su selección musical fue el toque final perfecto para una jornada que dejó a todos con ganas de más. Y es que no solo se trata de hablar de música, sino de vivirla, de sentirla, de compartirla. Los asistentes, más que espectadores, fueron parte de esta conversación tan necesaria como electrificante.